Once upon a time we had it all
Somewhere down the line we went and lost it
One brick at a time we watched it fall...
Sus pies juegan con el agua, siempre le ha gustado la sensación de frescura y tranquilidad que ésta acción le transmite pero esta vez esas sensaciones no llegan. De hecho ninguna sensación llega hasta él y todo lo que puede sentir es nada.
Suspira frustrado al saber que ya ni eso puede disfrutar, saca los pies de la piscina y se levanta sólo para ir acostarse en su cama boca arriba. Se queda un rato viendo el techo de su habitación preguntándose ¿cómo es qué llegó a este punto de su vida? Uno en el que no tiene animos de nada, uno en el que se siente tan fuera de lugar, en donde las pequeñas cosas perdieron su belleza, uno en el que se siente tan vacio por dentro.
Steve odia sentirse así, en verdad lo hace.
"Depresión" fue lo que su madre le dijo cuando le contó como se sentia ultimamente, pero él sabe que no es así. El no quiere morir, de hecho ama su vida y todo lo que tiene, es sólo que siente que falta algo en ella, algo que le ayude a encontrarle el sentido a las cosas. Algo que le ayude a encontrarle el sentido a la vida.
La fiesta.
De un momento a otro se acuerda de ese compromiso. En realidad no tiene muchas ganas de ir pero piensa que tal vez así pueda distraerse un poco acerca de sus pensamientos tan miserables.
Toma varias prendas de su armario y prueba con varios atuendos teniendo en todos resultados que a él le parecen desastrosos. Frustrado decide usar lo primero que sus manos agarren. Ya vestido toma las llaves de su motocicleta y sale rumbo a la fiesta.
Luces de colores, alcohol, humo de cigarro, personas bailando y sobre todo el estridente sonido de la música se hacen presentes cuando Steve llega a aquella fiesta. Da una mirada rápida a su alrededor esperando ver algún rostro conocido pero no lo logra y el pensamiento de que debió quedarse en casa aparece.
"Mantén una actitud positiva, Rogers"
Sonríe y piensa que tal vez algo de tomar lo relaje. Se dirige a la cocina y cuando llega una hermosa chica le sonríe y extiende un vaso en su dirección, Steve esta un poco descosertado pero aun asi corresponde al gesto de la chica y alargar su brazo para tomar el objeto. Pero la chica pasa de largo su presencia y termina entregandosela a un chico que se encontraba parado justo detrás de él, para después alejarse charlando y riendo, ignorando como la persona que está a sus espaldas borra la sonrisa de su rostro para dar paso a la vergüenza y la decepción. Finalmente toma un vaso lleno de cerveza y se termina el contenido de un trago. Y de nuevo el pensamieto de que habia sido mala idea estar ahí se hacia presente.
Con su vaso lleno de nuevo se dirige a la pista de baile. Steve no es muy fanático del baile pero piensa que tal vez su noche mejorará si baila un poco y como dicen por ahi; a tiempos desesperados, medidas desesperadas. Con una sonrisa se une a un grupo de personas que están muy animadas pero casi de inmediato recibe miradas para nada amistosas, finalmente las personas se alejan y Steve vuelve a sentirse decepcionado.
Cansado de todo termina sentado en un viejo sofa viendo como las demás personas se divierten y completamente seguro que habia sido un error asistir a la fiesta.
Pero entonces algo llama su atencion o más bien alguien. Un chico de húmedos cabellos castaños que solamente viste unos shorts y una chaqueta, y completamente descalzo ingresa a la fiesta. Mira con atención como aquel chico acaricia con suavidad las pequeñas luces colgadas del techo y disfruta profundamente de los olores.
Al principio le parece de lo mas extraño pero, entonces, el chico empiza a mover su cuerpo al ritmo de la música y Steve, completamnete hipnotizado, sigue todos y cada uno de los sutiles movimientos realizados por el castaño, pensando que es lo más hermoso que sus ojos han visto.
