Boruto
Dos semanas, tres días y dieciséis horas, ese es el tiempo que lleva Sarada sin hablarme. ¿La razón? Muy simple. Porque soy un desconsiderado imprudente que se expone al peligro sin tener en cuenta los sentimientos de los demás. Ahh, también, de alguna forma llegó a la conclusión de que no la considero mi igual y por eso la dejó fuera de mis asuntos.
Para colmo de males tengo como compañero de cuarto a Yukiho, quien resultó herido cuando la casa explotó. Por suerte él apenas iba llegando, además Tomoyo no estaba con él.-¿Por qué no viene la enfermera?
-Por que no ha pasado ni un minuto, Yukiho. Y ya deja de quejarte, eres irritante.
Yukiho me observa con irritación y sé que no va a parar con las quejas. Me pregunto si me darían una habitación a parte.
-Mira quién habla. Sarada no ha venido a verme. No la entiendo. Yo si estoy comprometido. ¿Por qué Sarada no lo entiende? bububu.... si yo tengo que oirte lloriquear, tú sufrirás lo mismo.
Sólo me le quedó mirando, pero en verdad deseo golpearlo fuerte. Si no estuviera lesionado... - suspiro- no tiene caso. Frustrado dejo caer mi cabeza sobre la almohada, tengo que pensar en una solución.
-¿Qué hago?
Yukiho tiene esa mirada de «estás hablando enserio»
-Bueno....existen las flores, chocolates, las serenatas... Pero si quieres demostrar compromiso, solo hay una cosa que hacer....
-Y eso es.....
-Pues.... ¿De qué forma demuestras tu compromiso a una chica?
- Yo qué sé.... ¿Compro un perrito? ¿Mudarnos juntos?
-Ese sería un buen primer paso. Aunque no es a lo que me refería.
-Yukiho, deja los juegos y habla.
-No, tienes que descubrirlo solo.
-Te odio Uchiha.
-Mientes. Sé que me amas Uzumaki.
-Siento interrumpir este intercambio de sentimientos.- Midori cortó el inicio de lo que sería una discusión.
-Midori, ¿viste a Sarada?
-Hola Boruto. También, me alegra verte.
-Midori- por mi tono dedujo que no estoy para bromas.
-Está molesta. Furiosa contigo, pero creo que hay esperanza. Me pregunta por ti cuando me visita.
-Gracias a Dios.- esa información me hizo muy feliz- hay esperanza.
-Sí. Sólo decide con cuidado qué vas hacer.
- No tengo idea- con una idea le sonrió- ¿Tienes alguna idea, Midori?
-No te voy a decir qué hacer. Depende de ti tonto.
Debí suponer que diría eso, todos parecen confabular para hacerme sufrir. Los doctores que me retienen, Yukiho que me fastidia y Midori que se niega a ayudar.
-Compraré un perro- digo por fin.
Midori me ve asombrada como si estuviese loco de remate y, la verdad, poco me falta para llegar a ese estado.
-jajajajaja creo que piensa comprar un cachorro y proponerle a Sarada que lo crien como a un bebé.
- Nada dice «me comprometo» como un perrito.
Estoy seguro de que eso fue con sarcasmo.
Tuve que estar en el hospital una semana más y cuando por fin me liberaron fue bajo vigilancia estricta debido a mis heridas. Regresé a casa de Mio-sama junto a Yikiho, me hubiese gustado ir al barrio Uchiha para poder estar cerca de Sarada, pero, como mencioné, el psicópata de Yatori voló la casa de Yukiho. Así que estamos de nuevo en la residencia Uzumaki, yo sin poder hablar con Sarada y Yukiho sin poder ir tras chicas.
Llevo tiempo meditando sobre mi siguiente movimiento, creo por fin haber llegado a una decisión, sin embargo no sé cómo atraer a Sarada a la casa. Podría esperar a sanar por completo, mas cómo lograrlo si la extraño mucho. Por suerte Midori accedió a ayudar en esa parte del plan. Hace unos minutos debió decirle que sufrí una recaída y si tengo suerte ella vendrá a mí.
Han transcurrido 30 minutos y ella no llega, quizás Sarada no pueda perdonarme. Estoy seguro que está vez no fue mi culpa, cuando vi esa nota sólo corrí, no pensé en llamar a nadie. Mi único deseo era acabar con cualquier peligro para ella.
Unos pasos presurosos me sacan de mis meditaciones melancólicas, de pronto la puerta se abre y Sarada aparece en mi campo de visión. Preocupada y hermosa como siempre. Ha venido a por mí. El corazón se me inflama de alegría porque aún tengo una oportunidad.....
Hola, ya sé que me demoré pero he decidido modificar el final. Originalmente, Boruto moría dejándole a Sarada lindos recuerdos de su tiempo juntos y tal vez un bebé (esa parte no la había decidido), pero varias de mis historias favoritas llegaron a su final y me gustó tanto que me puse de buen humor, así que empecé a modificar la recta final de esta historia. Téngamen paciencia.

ESTÁS LEYENDO
Cuando el sol dejó de brillar- Borusara
Fiksi PenggemarBoruto Uzumaki abandonó la aldea de la hoja cuando era joven y empezó una nueva vida lejos. Ha hecho nuevos amigos y tiene a personas importantes para él, pero todo eso cambia cuando Hikari es asesinada en combate. Aún después de conseguir venganza...