~•Te encontré•~ [KiriKami AU Sin quirks]

Capítulo Único

Inspirado en la animación "Missing Halloween"

El pelinegro de dientes afilados es uno de los encargados en una guardería de niños de no más de 7 años.
Siempre era hábil con ellos, su favorito era el pequeño Midoriya, su madre, ocupada todo el tiempo por ser soltera, dejaba a cargo a la guardería a su niño, todos los días, y se lo llevaba en las noches. Cuatro años y talentoso.

—¡Eishi, Eishi!—Llamó el niñito de pecas, el nombrado fue con él, estaban frente a una ventana y el peliverde señalaba a niños yendo en busca de dulces. Era la noche de Halloween—¡Ishuku quiere salir por dulshes!

Quizás, estaba en contra de las reglas, pero, ¿hacer a un niño feliz en verdad estaba prohibido? Al diablo las reglas, él haría feliz al pequeño Midoriya.

La guardería ya iba a cerrar, rondaban eso de las 6 de la noche. Inko siempre llegaba a las 10. Si, el tiempo le bastaba para poder salir con el menor.

Él era el único encargado ese día. Sin más niños en la guardería, tomó las llaves y salió del lugar junto al de ojos esmeraldas.

Lo tenía tomado de la mano, pero luego el pequeño forcejeó para soltarse y luego señalar a un punto donde no había... Nada.

—¡Mira! ¡Mira a eshte shico!—Pero el pelinegro no veía a nadie—¡Su cabesho es amarisho como el queso!

Kaminari Denki.

Era el nombre del fantasma que lograba ver Izuku, si, ese era su nombre.
No era un amigo imaginario, era un fantasma.

El rubio miró perdido al chico, por alguna razón, apareció allí de la nada, una noche de Halloween. Pero, al menos, ya sabía qué hacer. Sabía a quién tenía en frente y sabía lo que tenía que mostrarle.

El fantasma empezó a andar hacia una dirección. El menor lo siguió.

Kirishima trató de detenerlo, pero justo se pusieron en frente Ashido, Kyouka y Hanta. Sus compañeros de trabajo.

Sonrió torcidamente, los tres se dedicaron a reclamarle sobre el por qué abandonó la guardería antes de cerrar.

Y cuando finalmente se fueron, el niño peliverde desapareció.

(...)

—¿A dónde me lleva?—Preguntó el de pecas chimuelo.

—Encontraremos más dulces, eso es, chiquitín. ¿Cuál es tu nombre?

—Ishuku. Ishuku Midoshiya.

—Bueno, el mío es Kaminari, Kaminari Denki, un gusto, Izuku.

Le dedicó una sonrisa para lucir simpático.

La verdad, la razón por la cual volvió a aparecer en el mundo de los vivos como fantasma la sabe. Y es que debe darle un mensaje a Eijiro Kirishima antes de finalmente partir y jamás volver.

Se agachó a la altura del pequeño pecoso, y posó sus manos sobre sus hombros, pues lo iba a traspasar si lo tocaba.

—Midoriya, no le cuentes a nadie lo que vas a ver. Esta es mi zona privada donde tú y yo podríamos jugar cuanto queramos. —El rubio pasó la cerca traspasandola, mientras el niño la escaló para ir hacia el otro lado.