Capítulo uno.
Hoy era un bonito día de verano, de los últimos días, ya que hoy empezaba el instituto. Las hojas empezaban a caer de los árboles y los días eran más cortos. Me desperté por el piar de los pájaros que cantaban al unísono, creando una bonita melodía, y por la pequeña luz que mi persiana dejaba filtrar por mi habitación.
Y una mierda.
Ahogué un bostezo con mis manos, imaginándome que podría ser así la forma en la que me levantara todos los días pero, que va, parecía sacada de una película ficticia.
Yo más bien me desperté por el despertador y su molesto pitido que hizo que me revolviera en las finas sábanas que me cubrían. Mientras deshacía mi cama completamente, intenté cubrir mis oídos con la almohada para que no lo escuchara. Por fin paró de pitar e intenté volver a dormirme, pero pertenezco a ese pequeño grupo de personas maldecidas que una vez que se despiertan no se pueden volver a dormir así que me giré con los ojos muy nublados intentando encontrar con las manos mi móvil. Desgraciadamente para mí, me caí mientras hacía la croqueta en la cama pensando que había más hueco, eso hizo que me espabilara y me senté en el suelo.
Pensé que me sobraba tiempo porque era la primera alarma que oía pero eran las siete y media y me debería que despertar a las siete.
—¡Oh, no no no!— grité mientras abría los ojos como platos y me levantaba— ¡Mierda! Me ha vuelto a pasar— maldecí mientras apañaba las sábanas de mi cama e iba al baño. Allí me lave la cara y salí, ya que no me daba tiempo a ducharme. No me maquillé, destacando por sí solos mis ojos grises. Me eché un último vistazo en el espejo y resoplé indignada.
¿Cómo puedo ser así?
Me vestí en mi habitación con algo sencillo: una blusa azul y unos vaqueros; y agarré mi mochila con mis inseparables auriculares.
La colgué de un asa en mi hombro izquierdo y baje las escaleras corriendo, haciendo que la madera sonara por el roce del suelo con mis zapatillas al bajar tan rápido, lo que hizo que me tropezara con el último escalón y me caí de espaldas, dándome en el trasero y clavándome los picos y las espirales que mantenían las hojas y pastas juntas de los cuadernos. No pude parar de reír, pero mi madre parecía preocupada.
—¡Andrea! ¿Estás bien?— cuestionó dejando de lado el paño que llevaba en la mano para mirarme con preocupación.
Asentí frenética todavía tumbada mientras me levantaba y me frotaba la espalda y su correspondiente parte baja para apaciguar el dolor.
—Pero me he partido el culo literal— hablé graciosa mientras me quitaba las lagrimas provocadas por la risa. Sabía que detestaba que la hablara tan vulgar.
—El desayuno está en la mesa— señaló con su mentón la encimera. Aplisó como de costumbre su traje ejecutivo antes de dirigirse a la salida. Le echó un vistazo a todo antes de hablar —Volveremos tarde hoy— cogió su maletín y cerró la puerta.
—Yo también te quiero— susurré para mí misma mientras cogía la tostada y miraba la hora.
No es como si no tuvieran tiempo para mí, pero a veces necesitaba oírlo salir de sus bocas.
Mi madre se llamaba María. Ella era rubia, de un rubio demasiado oxigenado; con angulosos pómulos detallando su cara, algo que le aportaba seguridad y frialdad. Sus ojos azules como el hielo remataban su figura de abogada. Sin embargo sus compañeros la definían como agradable y dulce, algo de lo que yo dudaba.
Enfoqué mi vista en el reloj, de nuevo me había despistado.
Rugí desde lo profundo de mi garganta y agarré las llaves de casa, con la tostada en mi otra mano.
—Vamos...— Arrastré asqueada. La puerta no emitía el característico click para indicar que estaba cerrada, por lo que algo iba mal.
Cuando ya lo conseguí, corrí calle abajo con la tostada ya acabada. Algunas migas se quedaron en las comisuras de mis labios. Los lamí, deshaciéndome de ellas, y aceleré mi paso.
Mi cabello castaño lucía despeinado por la velocidad que adquirí, acompañado por mis labios entreabiertos y mis ganas de llegar a tiempo.
Si no quería llegar tarde, debía hacer eso aun poniéndome en peligro.
¿Había algo más peligroso que llegar tarde?
Capítulo editado y modificado.
• • • • • • • • • • • • • •
HOLA!❤
Este capítulo es el PRIMERO publicado de esta novela, de verdad que tenía unas ganas enormes de empezar a escribir❤
De momento sé que no ha pasado nada "importante" o "salseante" pero quería aprovechar este capítulo para que os aclaréis sobre los personajes y más que poco a poco se verán en la historia.
Si os ha gustado o queréis que siga ponedlo en los comentarios o simplemente valoralo para que yo siga con esto y no os olvidéis de añadirlo a tus historias para que te avise de que MAÑANA subo NUEVO CAPÍTULO.
Se vienen cosas chuulis 😏🔥
Un besazo a todos ❤🚀
ESTÁS LEYENDO
Mi Más Bonita Casualidad || Shooter
Fanfiction✨ Duele porque jode, no porque importa ✨