Recuerdos

Entonces vi... Y una pila de recuerdos apareció ante mis ojos, los cuales se desbordaron en mi mente, la caja estaba repleta de cartas, fotografías, postales, un sin fin de recuerdos, al verlos tome lo primero que mire, se trataba de la ultima carta que le escribí antes de que nuestra relación terminara.

Quede en silencio, ella tomo mi mano

- ¡Ha pasado tiempo! – dijo, ella me miro con ternura, fue un momento incomodo. Yo había viajado cinco años en el tiempo, ahora las palabras en la carta parecían distantes, incluso pude ver manchas dejadas por mis lagrimas.

Trate de romper el silencio, lo único que pude pensar fue

- ¡Pensé que ya estarían en la basura! , o que un novio celoso les abría prendido fuego – le dije, tratando de ser gracioso.

-Espera, eso no es lo que deseo mostrarte – contesto. Rápidamente busco entre cientos de cartas apiladas en orden, con cada una de ellas un recuerdo una sonrisa, una lágrima aparecía y se desvanecía, hasta que finalmente llego al fondo de la caja...

-¿Recuerdas esto?

Quiero imaginar mi cara de asombro al mirar esa vieja cinta de audio casete, no podía creerlo, en nuestra primera semana de aniversario, le hice una canción y la grabe.

- ¿Quieres escucharla?- dijo, con un a expresión risueña, yo accedí.

Y entonces apareció una canción de amor que casi había olvidado, la voz chillona de un joven enamorado, sus sentimientos plasmados en una canción, entonces comprendí, el video, la canción que sonaba en todas partes, las entrevistas, era esa, la misma letra, con arreglos, y una voz angelical, pero en esencia era la misma canción.

Esa noche reímos mucho, recordando los viejos buenos tiempos...

En un momento de silenció, ella trato de besarme, no pude hacerlo, sus ojos me miraron - ¿Qué fue lo que sucedió? – Pregunto, sonreí – Lo que tenia que pasar – fueron mis palabras.

-Pensé que terminaríamos juntos- dijo con voz triste...

Al término de la noche ella quiso devolverme la caja de recuerdos, pero no pude aceptarla, el joven que le había obsequiado sus sentimientos, ya no era yo, y quizás esa caja era todo lo que de el quedaba...

Fue una hermosa velada, esa noche regrese a casa con mi esposa, al poco tiempo la canción que sonaba en todas partes poco a poco dejo de sonar, hasta que finalmente quedo olvidada, y volví a guardarla en mi corazón.