Cinco

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Durante dos semanas, Taehyung se escabullía por la puerta principal de la casa de Hoseok con tal de solo verlo. Hubo veces en que el rizado escapó de casa para ir a pasar el rato con el de ojos azules. El pequeño estaba encantado de que su príncipe azul lo rescatara del castigo de su madre.

"He llegado, precioso. (;", le mandó el mensaje Taehyung a Hoseok.

"Pasa, no hay nadie en casa.",respondió el rizado.

El mayor se extrañó, ya que Hoseok siempre ponía caritas felices en sus mensajes.

Entró a aquella casa y corrió escaleras arriba directo a la habitación del rizado. Abrió la puerta de la habitación y lo primero que vio fue a un Hoseok triste acostado en su cama.

—Hobi, ¿qué tienes?

Se acercó al mencionado y se sentó a un lado de él, acariciando sus cabellos rizados.

—Me he sentido mal durante estos últimos días.

Un puchero apareció en los labios del menor. Taehyung se preocupó al instante, pero no pudo contener la sonrisa que le provocaba su pequeño.

—¿Ya le has dicho a tu madre?

—No...— sus ojos marrones viajaron a los ojos azules de mayor —Estaba esperando a decírtelo, papi.

—¿Qué tal si llamo a mi doctor personal a que te revise?

Hoseok se abrazó a Taehyung, escondiendo su rostro en el cuello de este.

—Está bien, papi.

Diez minutos después, el doctor personal de Taehyung apareció en la casa del menor. Se presentó como Kim Seokjin y revisó a Hoseok.

—Muy bien, Hoseok— Tomó asiento en la silla del escritorio del mencionado y analizó los resultados de sus pruebas.

—¿Qué es lo que tiene, Seokjin? ¿Nada malo?

El doctor miró a ambos y sonrió diciendo—: No sé si sea malo o bueno para ustedes.

—¿A qué se refiere, doctor?— Hoseok frunció el ceño notablemente confundido.

—Me dijiste que últimamente has tenido vomito y demasiada hambre...

El rizado asintió, tratando de entender lo que trata de decirle Seokjin.

—...Y si mis cálculos no me fallan, Hoseok, estás esperando un bebé.

Los ojos del rizado se iluminaron como dos estrellas. Una sonrisa deslumbrante se dibujó en sus labios sandía, formando así un par de hoyuelos.

—P-pero... Es imposible, Seokjin— Taehyung se sorprendió. Siempre estuvo del lado de la madre de Hoseok: él nunca creyó que los hombres se podían embarazar.

—Todo es posible, señor Kim— le guiñó un ojo, volviendo a sonreír —Felicidades a ambos.

El rizado chilló feliz, abrazando al mayor, sonriendo como nunca.

Taehyung se quedó estático. Ninguna emoción se encontraba en su rostro. Estaba completamente en blanco.

—¡Tendremos un bebé como lo prometiste, papi!— exclamó alegre.

—Bueno, yo me retiro— Seokjin tomó su portafolio y caminó hacia la puerta.

—¡Muchas gracias, doctor Seokjin!— agradeció Hoseok regalándole una bella sonrisa.

Este sonrió de vuelta y desapareció de aquella casa.

—No puedo esperar a que mami llegue— sonrió colocando sus manos en su estómago, el que muy pronto se inflaría en un hermoso vientre.

He wants a baby •Vhope•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora