El futuro nos aguarda.

Capítulo 2.

-¡Taylor sal del camerino ahora mismo!

Laura no paraba de besarme, sentía como me atraía más a su cuerpo con sus manos en mí cintura. Pero la directora no dejaba de gritar que saliera del camerino. Entonces decidí parar finalizando con un beso en la mejilla y una sonrisa pillina.

- Esto no ha terminado, le miro deseosa.

Abro la puerta y la directora me mira desconcertada, aunque parece no darle mucha importancia y nos obliga a salir a mí y a Laura al set donde estaban todos. Natasha me coge del brazo con fuerza.

-Taylor, después tenemos que hablar sobre lo que ha pasado ahí, he visto como Laura y tú habéis entrado a tu camerino. (me mira con una sonrisa entre los dientes, un tanto intimidante).

Le asiento con la cabeza y me siento junto a Uzo, que me saluda con un guiño de ojo. La directora empieza a hablar sobre las escenas y sobre los guiones del primer episodio, los nervios se revuelven dentro de mi. Laura me mira desde la otra punta del set, está sentada junto a la Natasha. Entonces me sonrie un tanto pícara, y cómo no, me saca una gran sonrisa.

Cuando termina la mañana, salgo del estudio y natasha va tras de mí.

- ¿Que ha pasado con Laura señorita?
- No ha pasado nada.
- ¿Estas segura? Me dice con picardia.
- Solo han pasado unos besos, eso ha pasado, pero no se lo digas a nadie, (le miro desafiante).
- Ya decía yo que después de tantas escenas juntas tenía que pasar algo entre vosotras, (se rie)
- Solo han sido un par de besos Natasha, ¿a ti no te ha pasado con Yael?
- Para nada, lo que pasa en cámaras se queda en cámaras Tay.
- Bueno me tengo que ir...
- Oye, ¿nos vemos mañana en la grabación no? ¿O te vas a quedar un rato mas en el camerino con Laura? (se rie y yo le doy un golpe en el brazo)
- Calla idiota (me despido con un abrazo y me rio mientras). ¡Hasta mañana!

Laura me está esperando en el coche para llevarme a casa. La miro con una sonrisa. Me subo al coche y bajo la ventanilla, la brisa me relaja y no hay nada que desee más que llegar a casa. De repente Laura acaba con mi momento de gloria.

- Lo siento Tay, sé que estás comoda, pero ya hemos llegado (se rie).
-No importa, si quieres puedes pasar un rato (le sonrio)

Laura y yo bajamos del coche y nos dirigimos a mi casa en la que mi pequeño cachorro espera con ansias  que ponga los pies en ella. Abro la puerta y ahí estaba mi pequeñín, veo como Laura muere de amor al verle. Me dirijo a la cocina y mientras me suelto el pelo. Veo como Laura se queda embobada con mi gesto. Entonces invito a Laura venir que por su silencio parece sentirse tímida.

-Bueno Laura, ¿qué quieres tomar?
-Creo que con agua estaré bien (dice tímidamente)

Le sirvo un vaso de agua, y me siento junto a ella.

-Bueno, en fin, ¿como te encuentras?
- Pues bien, oye, ¿no piensas hablarme de lo ocurrido en el camerino? (me dice con soltura)

Me da un revoloteo en el estómago y por unos segundos me quedo callada y quizás un tanto sonrojada, aunque no sé si ella se ha percatado de ello.

- pues, estuvo muy bien (le respondí tímidamente y con la voz entrecortada ).

Laura se rie y me mira a los ojos, creo que esta vez se percató de que me había sonrojado. Me siento bastante nerviosa, y me gustaría ocultar las ganas que tengo de besarle.

- ¿no piensas decir nada?

Realmente no sé que decir, y no tengo muy claro si debería de besarle ahora mismo. Quizás deba de esperar, o quizás no debería de hacerlo. No sé nada de lo que tenía ella con Ben. No sé si soy su juguete... Y ni siquiera hemos hablado lo suficiente sobre ellos dos , la verdad es que no me gustaría que estuviera conmigo por despecho.

- Oye, ¿Qué tal con Ben?
- Él por su camino y yo por el mío, si estuviera con el no te hubiese besado esta mañana.
- ¿Por qué me besaste? (le miro confundida)
- Porque quería hacerlo (me mira con intensidad).

Sin esperarlo le suena el móvil a Laura, entonces se levanta de la silla y se pone junto a la ventana, parece hablar con un chico, y parece que no puede seguir mucho más tiempo en mí casa, mientras la escucho hablar la observo de arriba abajo, una y otra vez, fijándome en cada detalle de su cuerpo. Estoy real y totalmente hipnotizada.

- Taylor, Taylor, ¡Taylor! Tengo que irme. - dice ella.
- Lo siento Laura, si de acuerdo no pasa nada.

Laura se acerca a mí y me da un beso en la frente. Cosa que significa mucho para mí, ya que un beso en la frente, no se le da a cualquiera. Yo me levanto de la silla y le abrazo durante unos minutos. Ella acaricia mi espalda con dulzura y yo apoyo mi cabeza en sus hombros, al separarnos nos miramos a los ojos. Ella me sonrie y en mis ojos está escrito un "no te vayas".

Dejo que Laura se vaya, la observo desde la ventana y Yael me llama al móvil.