NUESTRO ETERNO || Raphael Santiago || Shadowhunters

Que estupidez

Nos dirigimos hacia el Jade Wolf, era la guarida de los lobos, tal parece ser que un repudiado atacó.

—Aún no puedo creer que ese tipo se atreviera a entrar en tu alcoba— Dice un Alec claramente molesto.

—¿Se podría saber por qué tanto drama y tanto enojo?

—Es un vampiro Blair, del submundo.

—Vaya, no te creía tan prejuicioso—Digo haciendo una mueca

—Así me criaron mis padres, es muy importante el honor.

—Ni me lo digas, hablas con la nieta de la inquisidora ¿Lo olvidas? Toda mi vida controlada y planeada desde el momento en el que quede a su cargo.

—Mis padres me buscan un matrimonio, así que en ser controlado yo gano— Dice con un toque de burla

Detengo mi andar sorprendida, no creía posible que sus padres le hicieran eso.

—Como lo siento Alexander, realmente eso sí que apesta.

—Lo estoy superando—Dice entrando a la guarida de los lobos.

Una vez dentro logramos ver cómo el restaurante de comida China está en completo desastre y como varios lobos en su forma humana están lastimados.

Nos acercamos a jefe de la manada, Luke, así me dijo Alec que se llamaba.

—¿Que tenemos aquí?—Digo mientras me hinco para inspeccionar más de cerca

—Tiene runas—Dice Alec—Y rasgos de repudiado.

—No lo se, esté era diferente, se veía con un objetivo y necesitamos más lobos para acabarlo.—Dice Luke

—Bien, en el instituto tenemos lo necesario para saber qué es esta cosa ¿Tienes algún inconveniente en que nos lo llevemos?—Pregunto para evitar inconvenientes

Lo duda un momento

—Tenemos una patóloga forense especializada en las criaturas de las sombras—Alec trata de persuadirlo

—Está bien pero quiero que me mantengan informado.

—¿Que crees que buscaba?—Digo

—Sinceramente... A mi, puede que Valentine esté tras el viejo grupo.

—Pondremos más salvaguardas en el instituto—Comentó

—Si, por Hodge—Dice Alec levantándose.

Yo solo mantengo mi vista fija en el sin decir nada, el no sabía que sus padres pertenecieron al círculo.

—Eh si, por Hodge, será mejor que volvamos para saber lo más pronto posible que es esto.—Empiezo a dirigirme a la salida.

Me sentía tan mal, yo no debería de estar metida en este embrollo, era deber de los Lightwood decirle a sus hijos sobre esto, no yo, y lo peor es que no podre trabajar sin sentirme incomoda cuando Alexander Lightwood sepa que yo ya estaba informada sobre esto.

Una vez ya dentro del instituto cada uno se fue por su lado y por alguna extraña razón después de terminar todos mis deberes lo único que quería era pasar mi tiempo libre en compañía del guapo vampiro, después de pensarlo emprendí camino al hotel DuMort.

Vaya, creo que no lo pensé muy bien, ¿Con que razón llegaría? o peor aun, ¿Como llegas a una guarida de vampiros y les informas que deseas ver al líder de su clan por que tienes algún tipo de embrollo romántico con el? ¡Que estupidez! Soy su novia y no tendría por que ocultarme a su clan ¿O si?

Después de mi lucha interna caí en cuenta de que llevaba todo este tiempo parada como tonta en la entrada, como pude reuní todas mis fuerzas y decidí ingresar, cosa que no fue tan difícil al parecer, me guiaron hasta llegar al Penthouse que ya conocía y lo vi ahí.

Ahí estaba el, con camisa arremangada hasta los codos, bien faldado y con su pulcro pantalón de vestir, zapatos notablemente carisimos y todo el sin ninguna arruga o mancha, perfecto, eso era para mi. Cuando se dio cuenta de mi presencia una notable y hermosa sonrisa se poso en su bello rostro y se encamino a mi.

-Sorpresa mas maravillosa en este mundo no puede haber- Me dice demasiado cerca mientras deposita un beso en mi mano.

-Disculpa que venga sin avisar pero...-Me lo pensé un poco, ¿Debería decirle la verdad? Su expresión de duda me incita a seguir- Pero quería verte, tenia tiempo libre y lo único que cruzo por mi mente fue venir a pasar el tiempo contigo-Maldición, estaba entrando en nervios, creo que fue mala idea- Claro que si tu no dispones de tiempo o si no quieres estar conmigo ahora mismo o si tenias otros planes en mente me puedo ir sin ningún problema claro y...- No pude seguir hablando por que me beso.

El beso era lento y tierno, el simple contacto de sus labios sobre los míos hizo que automáticamente todo mi cuerpo se relajara.

-Estas loca si crees que no querría pasar tiempo contigo, o si crees que cualquier actividad es as importante que estar a tu lado- Dice cuando se separo.

No pude evitar examinar sus ojos, me veía con tanta profundidad que no podía dejar de verlo.

-Ven, vamos a ponernos cómodos-Me toma de la mano y me guía hasta el el lujoso sofá y no puedo evitar sonreír tras de el.