Los Cinco Dones

Capítulo 0

La caída de Merlín

Las tropas oscuras, así se les conocía, criaturas demoníacas que no dudarían en atacarte, no se les ha visto el rostro nunca, sólo la armadura, una armadura negra como el carbón que tenía una visera la cual sólo permitía ver los ojos sin vida de las criaturas, esta armadura era muy difícil de romper con armas humanas pero, con magia eran tan débiles como el papel, el problema es que siempre venía en grandes cantidades, y ahora venía unas hordas comandadas por Rotus, un mago que desafió a Merlín hace muchos años y salió perdedor en la pelea, juro venganza y, estuvo durante siglos practicando magia oscura para algún día cumplir su sueño, matar a Merlín.

Las tropas oscuras caminaban a paso rápido desordenado, manteniendo una posición amenazadora mientras se acercaban al Castillo de Merlín, castillo que estaba oculto hasta hace unos años pero Merlín decidió no ocultarse y deshizo el hechizo de protección e invisibilidad que rodeaba todo el castillo.

Era enorme, de color gris por los materiales usados con cuatro grandes torres en cada esquina del Castillo, cuatro grandes muros muy fortificados detenían a las tropas pero, estas también sabían de magia; cosa que nunca antes se había visto, Merlín ordenó mandar a todos sus arqueros elementales sobre los muros para disparates a las tropas de Lotus que estaban logrando destruir casi por completo un muro, mientras tanto Merlín subía a la zona más alta del Castillo, este terminaba en punta y estaba rodeado de hechizos protectores, agarró un bastón que estaba sobre una repisa y, rápidamente se dirigio a una pequeña librería de libros antiguos que tenía.

Un muro había sido destrozado, las tropas oscuras habían quemado vivos a casi todos los arqueros elementales con llamas negras, magia oscura muy peligrosa, los que sobrevivieron murieron al caer desde el muro por culpa de la destrucción de este, las tropas con espadas, machetes, escudos y arco en mano empezaban a avanzar mientras Lotus reía.

—Merlín, deja de esconderte!—Empezo a gritar— O verás a toda tu gente morir viejo decrépito!—Decía mientras susurraba unas palabras y uno de los muros explotaba dejando ver unas escaleras secretas hacia arriba— Te encontré maldito— Susurró— Tropas!, ataquen!— Gritó y sus aliados dieron un grito de guerra y empezaban a subir en grupos las escaleras.

LOTUS

Todas las tropas habían subido las escaleras que dirigían a Merlín, yo estaba subiendo el primer escalón cuando, una ráfaga de aire hizo caer a todos mis aliados, me tele-transporte delante de todos para que no cayeran sobre mi y, así llegar más rápido, el viento que había tirado a mis tropas salió de la puerta. 

—Un hechizo protector— Pensé. Mientras levantaba mi mano y llamaba a la magia oscura, magia que desde hace milenios era prohibida por magos y brujas de todo el mundo por su gran poder.

La puerta se desintegro y, delante de mi se encontraba un viejo de siglos de edad, una barba muy cuidada le llegaba hasta el pecho, tenía un parche plateado en el ojo y arrugas en todo el rostro, el ojo que conservaba era azul y su cabello era largo y canoso; su vestimenta era una túnica dorada y negra que reflejaba su gran poder como mago.

  —Merlín— Dije mirándolo con mucha rabia— He aquí tu asesino!—  Dije y sin más le tire una estaca de magia oscura, esa estaca iba directo a su cabeza y solo bastó un movimiento con la mano para que él pueda desviar la estaca a un estante que se encontraba a su costado.

  — Lotus...—  Dijo mirándome completamente decepcionado—  Pensar que ibas a ser mi sucesor...—  De tan solo escuchar sus palabras una gran rabia se apoderó de mi, corrí hacia él y cree dos copias exactas de mi que fueron hacia él más rápido que yo, el original, él viejo lleno sus manos de energía luminosa, una fuerza igual de vieja y poderosa que la magia oscura y golpeó a mis dos copias, estas ni bien fueron tocadas por los nudillos de Merlín se desintegraron dejando las manos y brazos de él llenos de tinta negra que se secó rápidamente y haciendo imposible que use sus manos ya que esa tinta seca pesaba más de lo que cualquier humano pueda cargar.