Rekop

Ya han pasado cinco años.

Ya han pasado cinco años.

Bueno, cinco años y tres meses desde que ya no estamos juntos.

Desde que ya no nos comunicamos.

Desde que me abandonaste.

¿Sabes? Muero de ganas por saber cómo estás. No sabes cómo me gustaría estar a tu lado ahora... Creo que es el único lugar donde me he sentido totalmente seguro. ¿Nunca te diste cuenta de eso?

Al parecer no.

Simplemente... Nunca te proyectaste conmigo.

Sólo era una carga, algo que te impedía florecer.

¿Siempre fue mía la culpa, verdad?

Pues... estoy cansado de pensar eso. Me consume estar amarrado al pasado.

Sólo tuvimos unos pocos meses para disfrutar... yo quería pasar gran parte de mi vida contigo... ¿No te hubiera encantado eso? A mí sí, muchísimo.

Pero eso fue hace más de cinco años y es impresionante lo que he crecido en este tiempo.

Yo...

Yo sigo dolido.

Pero estoy mucho más tranquilo.

¿Sabes? ya no paso días completos cuestionando tu decisión. ya fue, ya no tiene sentido.

Poco a poco he ido limpiando mi corazón y mi alma de tu frío recuerdo. Ya no tengo esa sensación de enojo que sentía antes. Yo... te quiero, mucho, a pesar de todo lo que me hiciste... fuiste mucho para mí.

Hoy es para mí un día distinto, un día especial. Hoy he decidido perdonarte.

Suena raro eso... ¿Cuándo te decides a perdonar a alguien?

Pues no lo sé, sólo lo siento. Sé que éste es el momento preciso... es hora de partir.

Me encantaría estar cerca de tí y decirte que no estés triste, ya no más. Daría todo por poder consolarte una noche, por guardar tu sueño. No sabes cuánto me duele saber que no has podido seguir con tu vida normal.

Yo... no quiero que sufras, por favor, me encantaría que fueras feliz. Me encantaría poder decírtelo pero no puedo, no me es permitido.

Querida, me voy de viaje.

Un viaje especial, un viaje distinto, lleno de gracia y de vida misma. Es... paz, algo que a muchos les falta. Esto es... algo que todos deberían sentir por lo menos una vez en su vida.

Me encantaría que algún día pudieras sentir lo mismo que siento ahora.

En los cinco años que llevo en éste lugar he visto lo débiles que somos, lo fácil que renunciamos, lo difícil que se nos hace perseguir nuestro objetivo... ser felices.

Pero ya nada de eso importa, ya lo he dejado todo atrás.

Madre...

Es mi último día rondando por la Tierra.

Hoy, ya estoy en paz, debo partir.

He querido despedirme, con mucha pena, con el adiós más serio que he dicho.

Pero también con un mensaje muy potente:

Por favor no aborten.