Una Historia De Terror

Capítulo 2

Una historia que mi mente transtornada desea expresar, notas aclaratorias importantes.

1.- Los personajes de Inuyasha no son de mi propiedad si no de Rumiko Takahashi.

2.- Soy escritora nivel ultrasonido, así que a lo mejor no tengo muy bien organizadas mis ideas.

3.- La historia netamente es de mi autoría así como las personalidades que adoptan los personajes.

4.- Cualquier similitud con la vida de su autora es mera coincidencia.

5.- Disfruten de mi mente retorcida.

Título. Una Historia De Terror.

Autor. ZuzyTerror

Shipp. ¿?

Capitulo. 2 Alquiler.
-Mi amiga y yo esperábamos ansiosas, el momento en que el tren por fin llegará, no sabíamos a ciencia cierta mucho de la chica, que venía de la provincia más lejana que las nuestras pues nosotros a 3 y 2 horas de camino nos encontrábamos de nuestros hogares mientras ella a 6 éramos inexpertas, no nos alcanzaba para pagar el alquiler a alguna de las 3 solas para ser un hermoso barrio residencial en una privada, era económico pero para un estudiante era estratosférico, pusimos en marcha un proyecto donde nos conocimos, hablamos de mil trivialidades y fue ahí donde, y vimos ese clasificado que nos dejó sin aliento, era el alquiler perfecto, solo que existía un problema a mí solo mis padres me apoyarían con 2000 mensuales,50/50 entre alquiler y comida, Kikyou disponía de 2500 de igual forma  que yo repartidos, mientras que esa chica disponía de 3500 mensuales, no eran despreciables ella amplio su sonrisa y nos dijo. – Compartimos gastos, y esa casa será  nuestra yo doy los 3000 y ustedes el resto es una casa amplia a mitad de precio el alquiler, está cerca de la universidad.
-Perfecto, añadió la peli negra a mi costado derecho.
- Cerrado el trato hoy nos reuniríamos en la estación del tren justo a las 10 am, pero la chica ya tenía un retraso de una hora, teníamos que no llegará pues si  su parte no se podría realizar el alquiler. Si también nos habían pedido un depósito que ella consiguió pero conforme avanzaba el tiempo los nervios nos afloraban al cien.
- Esa niña ya se tardó, bufaba mientras sacaba de su bolso un cigarrillo.
- Lo sé, espero que no se haya arrepentido, si no que haremos.
- Que más buscar una pocilga que nos alquilen por 2250 al mes, sin depósito de garantía.
- A veces no entiendo porque deseas ser doctora si te expresas así. La observaba confundida.
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-Unas personas comenzaron a aglutinarse en un círculo cerca de las oficinas y la curiosidad de las chicas despertó de golpe acercándose para oír claramente los cuchicheos.
- El tren que viene de la provincia Kioto, fue uno de los desafortunados casos de tiroteos de los que se ha vivido la ola de violencia en el país.
- Kikyou, no es ese tren donde venía Kagome.
- No lo sé, ...
Y antes de concluir su comentario, el tren llegó, dando paso en primera instancia a los heridos del terrible ataque ocurrido, no había más que ver hacia las camillas para ver las dimensiones de lo ocurrido, tanto la castaña como la pelinegra dirigieron sus miradas al vagón de donde bajaron los heridos, estaba una azabache de ojos chocolate con sangre en toda su vestimenta y un peliblanco con el mismo aspecto.
-Inuyasha, que haces en ese tren, y lo siguiente fue abrazado con mucha efusividad por la pelinegra.
Mientras que la azabache rodaba los ojos en clara señal de fastidio, la castaña se acercó a ella.
- Sango, te puedo encargar mis maletas, voy a cambiarme- señalándose la ropa manchada.
- Claro que si con gusto.-

***
Se me hizo insidioso ver a Kikyou, se ponía como lapa del cuello de Inuyasha, pero tal vez eran pareja, y yo me sentía más que estúpida por mi comportamiento, pero también era cierto que necesitaba cambiar mi camisa, pues aunque no quisiera si se manchó de sangre, pero no contaba con que las filas de los sanitarios estaban enormes me dirigí casi al final de la estación y vi unos donde no había nadie, entre lo vi todo lleno de polvo pero realmente ahora ese insignificante detalle no parecía importante, asegure la puerta  me pare frente al espejo enjuague ligeramente mi cabello, me vestí rápidamente, cuando guardaba mis cosas para salir, a través del espejo vi a una chica entrar corriendo seguida de un tipo.
- Oye idiota es el baño de damas.- de pronto las luces del lugar comenzaron a parpadear, el tipo me ignoro completamente así que voltee hacia el lugar donde estaban pero mi sorpresa es que no había nadie, regrese la vista al espejo y la escena más horrible se desarrollaba ahí, la chica estaba siendo asfixiada con sus últimas fuerzas lanzó algo hacia los lavabos, yo miraba expectante con mis manos cubría mi boca para no dejar salir mis sollozos, mis lágrimas rodaron por mis mejillas, por no poder hacer nada pues solo leía sus labios que rogaban ayuda. Cuando la vida de ella escapó totalmente de su cuerpo temía, por  la mía. Pero de repente ese lugar se llenó de gente la chica quedo viendo hacia los espejos y a mí me recorrió un frío que calo y erizó cada uno de mis bellos. De pronto la luz oscilante se detuvo, para quedar en un escenario completamente negro y el serpenteó de luz comenzó pero solamente una luz se encendió una figura se materializó a un costado mío no supe si era el miedo o lo que me ocurría pero no podía moverme el silencio en ese lugar cuando esa figura comenzó a hablar.
- Yo también me vine a esconder aquí, la única diferencia es que tú si saldrás de aquí.-
-¿Cómo?.-
- Quien me hizo esto ya lo hice pagar, nunca juegues con la ira de un muerto somos un problema que no cualquiera quiere lidiar.- sonreía maliciosamente – Así que tú tampoco querrás jugar conmigo.
-No, no.- temblaba mi boca al poder entablar esa conversación.
- Sabía que eras inteligente, buscarás en la universidad Shikon, el casillero 999, está en el ala este, en el 4 piso, y le enviaras a mis padres lo que encuentres ahí.- lo decía seriamente viéndome a los ojos.
-Como podré hacerlo si no tengo la llave.
- Que crees que lance en el momento que me estaba mando ese imbécil,- Y señalado debajo del lavamanos, resplandecía un brillo metálico. – Esa es la llave cuando investigaron este lugar olvidaron revisar todo además mis demás pertenencias fueron enviadas a  mis padres pero lo que está en ese casillero nadie tenía conocimiento de él. Hizo una pequeña pausa. –Lo harás o no...
- Si lo hare supongo que la dirección se encontrara en esas cosas no.- temblaba más aún.
- Correcto, solo me resta advertirte Kagome, que no todos los espíritus te pedirán algo sencillo, solo querrán tu ayuda, si no algo más. Cuídate y haz lo que te dije.
- Después de prometerle que haría lo que haría lo que me pidió desapareció las luces se normalizaron, salí de ahí, me encamine donde estaban las lapas, camine al llegar al menos no se encontraban abrasados cuando me vieron a detalle se miraron sorprendidos, y boquiabiertos.
- Oye Kag, es hermoso ese emblema, que trae tu pulsera.- opino la castaña.
Lo que vió Sango, era algo que aún no quería que vieran, el emblema de mi familia, una cruz floreteada de gules cantonadas de cuatro calderas de oro, demostraba quien era en realidad, y antes de dar explicaciones sobre mi verdadera situación económica, llegó uno de mis más grandes amigos y el encargado de los asuntos legales de la familia justo a tiempo.
- Señorita Kagome, que gustó que ya llegado bien.- sonreía el pelinegro que se había acercado al grupo.
- Miroku, amigo mío gracias por venir y mi hermano.- Sonreía sinceramente desde hace mucho no veía a Miroku.- Déjame presentarte a mis compañeras.
- Se había tardado en hacerlo Srita. Kagome.- veía con gran interés a Sango, además se me hacía una chica más sincera como para el. – Ella es Kikyou, Inuyasha y Sango.- chicos el es ...
- Soy Miroku Nakamura, abogado y amigo de la familia Higurashi Tanaka.- Nos vamos Kag, tenemos el asunto pendiente que me pediste.
- Si Miroku, iremos a la casa. Fui interrumpida.
- Kag, traigo el auto especial de tu hermano si deseas llevar a tus amigos no hay inconveniente mientras vemos el asunto.
- Chicos, suban al auto y vayamos a casa.
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Los chicos subieron al auto mientras Kag y Miroku vieron la carpeta de la investigación que le había encomendado.
-Es todo lo que obtuve de el. – mi amigo se mostraba más serio de lo normal. – Kag, prométeme que no harás una locura cuando veas el contenido de eso.
- Te lo prometo.- tome entre mis manos el colgante de una luna menguante color morado emblema de la familia del chico del que me enamoré solo sabía su nombre Sesshomaru. Comencé la lectura, me daba los por menores de la vida de él, y su matrimonio, una lágrima surco mis mejillas, y al ver la foto familiar arranque de un solo golpe ese estúpido colgante pero aquí la única estúpida era yo.
- Gracias por la información Miroku, necesito que le entregues está baratija a él, junto con esta nota, lo harías por favor.
- Claro amiga, por cierto tú hermano se interesó por 2 hoteles de la familia Thaisho en realidad ya no valen nada los pero sabes que ustedes los convertirían en una maravilla, me encargaré de eso personalmente.
-  No será necesario yo lo haré concreta una cita para mañana a las 3 de la tarde.-
- Por cierto hay un asunto más que te atañe exclusivamente a ti.-
- ¿De qué se trata?
- Bankotsu Satō.
- El que tiene que ver en esto. Lo ví dudosa y preocupada.
- El también estudia medicina va en 3 de semestre en la Shikon.
- No puede ser cierto lo que dices. -Me mostraba preocupada e insegura.
- Lo es Kagome, sabes muy bien que tarde o temprano se tienen que encontrar o no.
- Si lo sé Miroku, pero muero de nervios, desde que teníamos 13, no lo veo no hay fotos de él.- le decía cabizbaja.
- Lo sé sus padres los separaron por que estaban tan enamorados fue tu primer amor, en ese momento yo no podía ayudar pues igual era un mocoso, pero recuerdas la promesa de matrimonio que te hizo. – sereno y feliz me lo decía mi amigo.
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Pov. Kagome
Meditaba y de repente recordé esos sentimientos y emociones que viví a lado de Bankotsu, si por que en ese momento ví todo en retrospectiva, nos fugábamos en la secundaria con tal de estar juntos nos besamos por primera vez, me sentía plena, pero como todo la gente chismosa. Llegaron los rumores a nuestros padres ambos decían que cada uno éramos una mala influencia para los dos, obvio cada padre defendía Joséa su hijo y aún cuando nosotros defendíamos nuestra relación nos alejaron. Pero antes de que nos separarán prometimos casarnos cuando fuéramos adultos, tenía miedo por qué cuando yo conocí a Sesshomaru olvide mi promesa con Bank.
Fin Pov. Kagome
En la parte trasera del auto Sango miraba por la ventana sin ser participe de la otra conversación.
- Viste el colgante de Kagome, es idéntico al de nuestra familia.
- Lo sé Kikyou eso quiere decir que ella es la chica por la que Sesshomaru prende divorciarse de Kagura.-
- Te ves muy interesado a caso te importa Kagome, en otro sentido.- celosa y con un porte inquisitivo.
- No, es eso pero has visto quien su familia, si Sesshomaru se casa con ella o yo lo hago, se puede salvar toda la fortuna de la familia.
- NO, eso jamás.
- Kikyou, esa sería una salvación para la familia
El repentino frenar del auto, los hizo guardar silencio absoluto, Miroku bajaba y se colocaba a un lado de Sango.
- La señorita Higurashi, hará una diligencia, les pide una disculpa por la demora, y usted señorita Sango tiene planes para esta noche.
- Perdón, sonrojada le respondía la castaña.
- Pues si el lunes iniciarán las clases y ya que desgraciadamente tengo un compromiso por la tarde no la podría invitar a comer, pero me gustaría invitarla a cenar y a bailar.
- Pues ...
- Acepta, Sango, no tenemos tantas cosas que acomodar en la nueva casa como para que te niegues.
- Hágale caso a su amiga, le parece que pase por usted a las 8.
- Si, gracias.
El ambiente se tensiono de manera abrupta al escuchar el estrepitoso portazo que la azabache daba a la mansión de donde salía.
- Por lo que escucho está enojada Kagome. Opino el peliplata.
- Te equivocas la mansión es del hermano de Kagome, y el siempre dice "la puerta de mi casa debe ser tratada como una señorita con mucha delicadeza" y es cierto si usas un poco más de fuerza se escucha un ruido brutal.
Kagome subió al apartado del auto donde no se escuchaba absolutamente nada. Y la marcha inicio más de ¾ de hora se vieron retenidos por el tráfico perfecta razón para que Kagome no deseara ese calvario todos los días, fue por eso que habían conseguido el lugar de alquiler que en auto les quedaba a 10 minutos de la universidad y a unos quince minutos a pie. Pero esa casa no sería el lugar de sus sueños y lo descubrirían a las pocas noches de vivir ahí.
Continuará...