Capítulo XLV- Malentendido

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Cuando me desperté luego de varias horas de descansar sobre el torso de Julianne bostecé feliz. La mujer que amaba estaba aún a mi lado dormitando. Respiré profundamente y observé a Julianne removerse, se veía hermosa, un ángel caído y brillando a mi lado. Pero ¿Ella me había perdonado? ¿Qué significaba esto? Si, nos habíamos amado durante varias horas...seguidamente. Pero ¿Qué es lo que en realidad quería Julianne? Las cosas se nos iban de las manos cuando estábamos juntas, lo sabía, cuando Julianne junta sus labios con los míos se que ya no hay vuelta atrás. Pero ella no me ha dicho nada, absolutamente nada desde mi beso con Kate, la extrañaba infinitamente y por un momento pensé que todo había terminado, pero ahora me hallaba aquí, semi-desnuda y observando a Julianne respirar apaciblemente. ¿Debería irme? ¿Quedarme? En este momento soy un desastre, yo la amo, demasiado quizás, pero no sé si Julianne quiera seguir conmigo. Un nudo se forma en mi estómago cuando caigo en la cuenta de que es una posibilidad que Julianne me deje definitivamente, esto puede o no significar nada para ella y yo solo sucumbí a sus actos.

La observo atenta y parece profundamente dormida. ¿Qué hacer? Me asusta recibir un rechazo permanente por parte de Julianne cuando despierte, estoy segura de que no sería capaz de soportar más sus miradas frías y ojos acusadores, cojo mis ropas que yacen en el suelo, con la prisa que tenía Julianne por desnudarme casi todo está desparramado y me toma un tiempo coger todas mis cosas, me visto en silencio mirando a Julianne que no se ha movido ni un centímetro.

Antes de irme la observo por última vez y me acerco a depositar un beso en su cabeza, Julianne se remueve un tanto y decido salir antes de que despierte, sí, soy cobarde. Tomo el autobús a casa perdida en mis pensamientos, quiero engañarme pensando que Julianne es fácil de olvidar si es que me deja, pero interiormente sé que no lograré soportarlo una vez más. Pienso en todas la veces que hemos estado juntas, incluso pienso en la primera vez que la conocí, nunca hubiese pensado que en los meses siguientes esas mujer de apariencia distante sería una de las personas que más he amado en mi vida.

Suspiro y entro a casa, papá me pregunta enojado en donde he estado y me disculpo diciéndole que había dormido en casa de Jasmín, él me deja no sin antes preguntarme a donde fuimos, le respondo que solo estuvimos en su casa viendo películas.
Me deja ir mirándome dudoso, después de tanto tiempo algo en mí ya se acostumbró a mentir. Durante los días siguientes evito pensar en Julianne y ya no salgo a correr más, sé que si lo hago Kate estará allí y es mejor no verla, solo me dedico a intentar distraerme y rogar para que la semana pase rápida.

Ya es lunes y mis ánimos bajan drásticamente, por un momento pienso no ir a la escuela pero sé que ya es hora de afrontar a la mujer que probablemente no me quiera ver más en su vida. Llego tarde a propósito y para mi mala suerte las puertas ya se han cerrado. Intento recordar qué hacer cuando se cierran las puertas y cuando ya me doy por vencida y decido irme tropiezo con una piedra que me hace caer sobre alguien. Cuando reacciono completamente avergonzada comienzo a lanzar torpes disculpas, subo mis ojos hacia la persona que he lanzado con mi cuerpo y que he caído sobre ella, Julianne me observa con una expresión indescifrable. Me pierdo por unos segundos en su rostro y sé que estar sobre ella a apenas unos centímetros provoca cosas en mi cuerpo que me es difícil ocultar.

Me tomo mi tiempo para levantarme y dejar el calor de su cuerpo lejos del mío. Alargo mi mano para ayudarle a levantarse y parece dudar por unos segundos hasta que por fin toma mi mano. Una vez arriba me mira de pies a cabeza y le sostengo la mirada, estaba vez solo veo en sus ojos un brillo extraño, no me había dado cuenta de lo próximas que estábamos,  Julianne deja de observarme y habla.

-Señorita Nalia ¿Qué hace aquí afuera?-su voz autoritaria me hace temblar y la desilusión crece en mí, ella me habla de forma formal y sé que eso significa que ya no hay forma de que todo vuelva a ser como antes.

Malos Tiempos(temática lésbica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora