Traidor

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[Mark]

Me dolía ver a Jaebum acaramelado con Jinyoung, pero no podía hacer nada y tampoco quería hacer nada. Eran una buena pareja, de esas que están destinadas a estar juntos y yo me estaba metiendo en medio.

Cenábamos en silencio, era muy incómodo y es que había momentos en que dudaba si Jinyoung nos había visto aquella noche que estuvimos en la cocina, esperaba que no. Jaebum siempre estaba tenso y yo más, teníamos una situación no resuelta entre nosotros. Sabía que estaba mal lo que habíamos hecho y trataba de evitarlo todo lo posible.

Jaebum me miraba manteniendo la tensión y yo solo miraba mi plato tratando de no sonrojarme frente a su novio. El teléfono sonó y escuché a Jinyoung decir que debía marcharse rápidamente a su casa.
Jaebum salió tras el y supongo que lo acompañaría hasta donde vivía.

En cuanto cerró la puerta principal, me llevé las manos a la cabeza tratando de pensar adecuadamente. Había revisado casa rincon de esa casa, no había nada, ni un arma, ni un documento que los implicara, era raro... ¿Podría ser que ni Jaebum ni Jinyoung tuvieran que ver con la misión? ¿Era posible que fuera solamente la familia de Jinyoung y que el tampoco lo supiera? Era una posibilidad que no había pensado antes, había dado por hecho que Jinyoung debía estar involucrado y que posiblemente Jaebum, pero empezaba a dudarlo.

Escuché la puerta de la casa cuando volvía Jaebum y salí de la cocina donde había estado lavando los trastes de la cena. Cuando le miré a los ojos y el suspiró mientras se sentaba en el sofá, supe que todo esto acabaría pronto. Él no estaba envuelto en este asunto y no me había mentido, pero yo si lo había hecho, lo había traicionado. Lo había espiado, había estado en su casa con la única intención de condenarlo por un delito que no había cometido, me sentía horrible pero saber que no tenia nada que ver me tranquilizaba, estaba a salvo.

—Mark... no podemos seguir así.

—Lo sé —le dije —me iré de aquí, no es justo para ti que me meta en medio de tu relación. Además pronto terminaré mis asuntos y volveré a marcharme.

—No quiero que te vayas.

—Es lo mejor, aquí tienes tu vida. Tienes tu casa, un chico maravilloso que te adora, tu trabajo y yo solo he venido a molestarte y no es justo. Dejaré que continúes con tu vida.

—Mark... sólo cállate y siéntate conmigo. Solo hoy, esta noche siéntate a mi lado y volvamos a ser los hermanos que éramos antes de todo esto.

Me senté junto a él en el sofá a mirar la película que el miraba. Yo me marcharía pronto y eso también me dolía, no lo volvería a ver, dejaría que siguiera con su vida. Jaebum lo era todo para mi en el mundo, pero no podíamos estar juntos. Esto acabaría aquí.

Cuando acabó la película Jaebum se había quedado dormido y yo tuve una cosa muy clara, no merecía estar a su lado, no merecía quererle ni merecía su afecto, yo solo era un traidor que le haría daño tarde o temprano, ni siquiera quería llevar ese tatuaje en mi, quería quitármelo como si con eso pudiera demostrarle a Jaebum que debíamos seguir adelante, demostrarme a mi mismo que yo no era digno de ser parte de su vida... de ser suyo.

Me levanté en silencio para no despertarle y me metí en el baño. Me miré en el espejo y ya ni siquiera podía reconocerme, le había mentido a la persona que más amaba en el mundo, le había engañado y traicionado. Eso no me lo perdonaría jamás y era mejor desaparecer y hacer que se olvidase de mi.
Comencé a tallar el tatuaje con fuerza y aguante el dolor en mi piel y seguí raspando con el estropajo, tratando de borrarlo, de desfigurarlo al menos hasta que fuera irreconocible. Aguanté los gritos que me provocaba el dolor hasta que sentí la mano de Jaebum tomando mi mano, vi su rostro preocupado.

B E A U T I F U L   S k YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora