Capítulo 6

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(...)

-¿Enserio crees que te gustará?

-Si, es perfecto- Le respondo a Melisa con una sonrisa.

-Bueno chicos, yo vuelvo dentro de una hora- Dice el señor Ferrami.

-Trae algo para comer- Dice Melisa.

-Si me acerdo- Bromea el señor ferrami y se va del departamento.

-Muy bien, a limpiar- Dice Melisa pero me queda viendo por un momento.

-¿Que ocurre?- Pregunto.

-No lo se, no me parece prudente que tengamos que hacer esto ahora.

-¿Porque?

-No lo se, ¿tal vez porque te atropelle esta mañana?- Se crusa de brazos -Creo que lo mejor sería que descanses y te recuperes por completo.

-Puede ser, pero esto es algo que quiero hacer, es lo que vine a buscar aquí y no quiero perder ni un día más- Ella ríe y niega con la cabeza.

-Esta bien, es tu cuerpo, pero dime cuando queras parar.

-Si, no te preocupes... yo empesare por el comedor- Tomó la escoba.

-Yo limpiare el baño.

-Ok- Digo al verla con atencio.

Tiene una camisa blanca y un short de jeans muy cortos, sus largas piernas morenas me dejan enloquecido, la observó hasta que entra al cuarto de baño.

Comienzo a barrer el comedor, sacó telarañas de las paredes y del techo, abro las ventanas del exterior para que el cuarto se ventile y comienzo a notar la diferencia en el suelo.

Luego de un rato Melisa sale del baño con un balde, un trapeador y las manos cubiertas por unos guantes de hule de color amarillo.

-Bien, termine- Dice ella.

-Si, todo se ve más lindo.

-¿Estas seguro de querer vivir aquí? Todo se ve tan viejo- Ríe minuciosamente.

-Eehm, es más de lo que estoy acostumbrado, cuando ya esté instalado será perfecto.

-Si tu lo dices.

-Si, se verá lindo- Musito y comienzo a caminar hacia las escaleras, me siento y descanso un poco.

-¿Te sientes bien?- Pregunta.

-Si, sólo estoy un poco agotado, pero cuando terminemos ya podré dormir.

Escuchamos a alguien entrar por la puerta del costado del edificio y el señor Ferrami aparece.

-¿Están descansando?- Pregunta desde el principio de los escalones.

-Si, Alex esta agotado.

-Seguro debe de ser por los golpes- Dice el hombre -¿Aun no terminan con la limpieza?

-Si señor, acabamos de terminar- Digo poniendo me de pie.

-Bien entonces, baja, tengo algo para tí- Frunzo el seño y lo digo escalera abajo hasta salir del edificio.

Llegamos a la calle y el saca una tela que cubre algunos objetos que están sobre su camioneta.

-Oh... vaya- Digo al ver una heladera y una cocina.

-Hay que darle una pequeña limpieza pero funcionan de maravilla.

-Gracias señor ¿cómo podría pagarle?

-No, no, no hace falta Alex, conque le des un buen uso y mantenimiento ya me estarás pagando. Si los sigo teniendo en casa se fundiran en el sótano.

La venganza de Alex [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora