La vida me iba de lujo en la querida ciudad de Nueva York, vivía en un lujoso piso en el centro, y trabajaba como periodista en una de las empresas más exitosas de la ciudad.
Todas mis amigas siempre me recordaban la suerte que tenía al haber encontrado el novio perfecto, tener el cuerpo perfecto, la familia perfecta, la vida perfecta... en fin, todo me iba de maravilla hasta que el inesperado día llegó.
Volvía a casa para recoger los informes que me había dejado Luke en el despacho, cuando al llegar me sorprendió ver unos tacones tirados de mala manera junto a los mocasines pijos de Matt, seguí a paso firme, "este cabrón me está poniendo los cuernos", pero el gran susto me lo llevé cuando al llegar al pasillo un conjunto de ropa interior rojo pasión se encontraba esparcido por el suelo.
-¿Qué coño...?- Me adentré más por el pasillo hasta llegar a mi habitación, cuando los sonidos procedentes de ella bloquearon mi cabeza y sin pudor abrí la puerta de par en par encontrandome con...
-¿Diana...?- De mis labios solo se escapaban leves balbuceos que sin lugar a dudas dejaron de piedra a los dos individuos que se estaban acostando en mi cama.
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Besos Con Sabor A Menta
RandomHay muchos tipos de besos, dulces, salados, suaves y fogosos... Los suyos eran carnosos y suaves, con sabor a menta. Un Adonis griego de labios rosados que lo hacían completamente irresistible.
