La vida de Yamile.

Prologo.

(Tres horas antes de la muerte de Yamile)

Habíamos acabado de cenar, Yamile subía corriendo a su habitación, yo la seguí, entre a su dormitorio, estaba haciendo su bolso con su móvil, maquillaje, se estaba arreglando.

—Yamile, donde vas? —Le dije desde la puerta de la habitación.
—Voy a un concierto —Me dijo Yamile mirandose al espejo.
—Papá y Mamá, lo saben? —Le dije entrando a la habitación.
—No y no lo pueden saber —Me dijo haciendose la raya de los ojos.
—Y si te ocurre algo? —Dije con las manos entrelazadas.
—Bianca, dentro de dos dias cumplo 18 años, no te preocupes todo esta bien, además iré con José Diego y con Abril, no pasará nada. —Seguia maquillándose.
—Papá y mamá, se an ido a dormir —Dije.
—Me ayudarás a q no me descubran? —Me dijo poniéndome las manos en los hombros, mirandome a los ojos con sus ojos café.
—Asentí con la cabeza.
—Volveré a las 3h, si me pasa algo “Las rosas q sean rojas”, te amo Bianca, acuerdate de eso. —Me dijo dandome un beso en la frente, cojiendo él bolso y saliendo de la habitación.
—Adios, Yamile.
—Me sonrió.

(Las 2 de la mañana del 12 de Octubre)

Las sirenas no paraban de sonar cerca de mi casa, habían ambulancias y mucho frío, tocaron a la puerta 6 veces, hasta q me despertó, tmb a mis padres. Era él policía Bolleng, q estaba con la gorra entre sus manos y la cabeza agachada.

—Familia Vocks?
—Si somos nosotros.
—Lamentamos informarles que vuestra hija Yamile Vocks se a encontrado muerta en él callejón de StrandVille.

Mi madre se puso las manos en la boca y sus ojos se comenzaron a poner rojos, en tantas lágrimas.

—Como es posible? —Dijo mi padre.
—No lo sabemos, señor. Ahora mismo se an llevado él cadáver al centro de investigación de los Angeles, van a hacerle pruebas y van a intentar averiguar lo q sucedió.
—Dejo algo? —Pregunté haciendome la valiente, pero por dentro tenia ganas de llorar.
—No.

El policía siguió hablando cuando me subí a la habitación, tenia ganas de llorar y de dormir, y solo pude recordar todos los momentos q pasó Yamile, en esta casa, todos los malos momentos.

Cerré los ojos y me dormí.