Caminaba a casa como de costumbre tarareando una canción de Frank Sinatra que se había pegado como chicle en su cerebro, trataba de no pisar las lineas del pavimento con un disimulo infantil, iba tan concentrada tantando de esquivar la rayas y grietas que no notó en ningún momento el enorme torso masculino que se cernía frente a ella como un muro y que le proporcionó un golpe que a pesar de ser leve la hizo tropezar y casi caer, era una suerte que aquel torso estuviera acompañado de un par de brazos ágiles y con buenos reflejos que lograron sujetarla antes de que pudiera caer de espaldas.
- ¡Me lleva quien me trajo!- exclamó la rizada en un tono de voz demasiado estrepitoso para un cuerpo tan pequeño- lo siento, no era mi intención chocar contigo, no soy una chica que disfrute andar por ahí colisionando con otras personas y...- se detuvo al notar que su pie izquierdo se encontraba encima de de una de las líneas, había perdido el juego- ¡ oh por los dioses del olimpo, Harry potter en pataletas de Bellatrix y Patch cipriano bañado en chocolate ! ¡ me has hecho pisar una de las líneas! Llevaba cuantro esquinas sin pisar las rayas ¡ERA MI NUEVO RÉCORD!- su pequeño dedo índice lo apuntaba amenazante provocando en el chico muro una carcajada sonora.
- Él tiene razón, eres una cosita muy interesante de ver y escuchar, ya veo porque lo tienes tan desubicado- Alyssa alzó sus cejas y arrugó sus labios con desconcierto.
¿ De qué rayos hablaba aquél muchacho?
- Me debes estar confundiendo con otra chica, yo al único al que tengo en el cohete rumbo a la locura es a mi pobre padre y no creo que él sea amigo tuyo- dio a penas unos pocos pasos lejos de aquél chico cuando su brazo izquierdo fue sujetado con suavidad haciendola retroceder.
- Empezamos mal, lo siento si he parecido grosero pero realmente me fascina tu peculiar forma de existir en un mundo lleno de personas poco originales-
Era una buena labia pero Aly solo trataba de aguantar la risa para no parecer grosera. Puso la mas coqueta de sus falsas sonrisas y dijo:
- Otro más que se cree poeta, deberías escribir un libro titulado : "Labias originales para ligarse a las Frikis" créeme que sería todo un éxito enorme entre los monos del zoológico, te darían muchas bananas y ya no tendrías que montarte en los árboles para bajarlas tu mismo- el chico soltó una carcajada seca y sonrió de lado.
- Realmente eres maravillosa, me gusta y cuando algo me gusta me esfuerzo como no tienes idea para conseguirlo y por una chica como tu me volvería el mas cursi de los escritores si eso garantiza tenerte para mí - guiñó uno de sus azules ojos y tocaba las mejillas de Alyssa, ella ni corta ni perezosa quito la mano del muchacho de un manotazo y se alejo dos pasos de el con el ceño fruncido.
- Agradezco mucho tu buen gusto y te felicito por ser ambicioso y esforzarte por lo que quieres, solo no vayas a quemarte una neurona esforzando tanto a tu cerebro, no te preocupes en querer lanzarte como escritor, los monos son felices con solo uno de tus libros y para mala suerte tuya yo ya soy musa de otro escritor y con el me basta.
Fue mas rápida esta vez al irse dejando al chico divertido y gritando que ya se volverían a encontrar.
Eric la vio alejarse moviendo su salvaje cabellera, él solo tenía la intención de ver si aquella chica de la que no había parado de escuchar en los últimos meses era merecedora de tantas alabanzas, la había visto reir como loca con otra chica y luego de seguirla y haber hecho contacto con ella se dio cuenta que las historias de Daniel no le hacían justicia al ingenio de Alyssa, oh Daniel, su amigo de toda la vida había cometido un error al alimentar su curiosidad a tal punto que aquella chica se le había vuelto una obsesión.
¿ Estaba dispuesto a dejar de lado una amistad de años solo por una chica? Si, estaba mas que dispuesto a pagar ese precio por ella.
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La Chica En La Banca.
Short StoryQuiza sea un cliché, quizás no. Pero no lo sabras con certeza hasta que lo leas.