Cuando cierro los ojos

Idiota

¿Es posible echar de menos a alguien que ni siquiera sabes quien es en realidad?, no entiendo porqué los humanos algunas veces nos acostumbramos demasiado rápido a las cosas, es algo que nunca entenderé.

Han pasado casi 3 semanas desde la última vez que el chico de los mensajes me escribió, no entiendo que ha pasado y porqué ha desaparecido así sin más. Durante estas casi 3 semanas me he dedicado a hacer distintas teorías sobre las personas que pueden ser, algunas son algo estúpidas la verdad, pero bueno, tampoco puedo hacer mucho más, hasta ahora solo sé que es un chico y que le gusta ser misterioso.

Paso la mañana leyendo, no tengo mucho que hacer, se supone que tendría que haber ido a clase, pero al final se han cancelado por mal tiempo, en cierto modo, sé que suena extraño, pero me gustaría estar en clase para pensar en otras cosas, además en clase tengo a Brad, la verdad estas últimas semanas no hemos dejado de hablar ni un solo momento, lo cual es interesante, no sé, me hace sentir cómodo siempre, es un buen amigo.

Suena el timbre de casa, mamá no está así que bajo a abrir la puerta con lo primero que encuentro.

- Brad, ¿qué haces aquí? - pregunto un poco desconcertado -

- No tenía nada que hacer en casa y la verdad estaba un poco aburrido y necesitaba algunos consejos, ¿puedo pasar? - 

- Claro -sonrío y me aparto para que él pueda pasar -

le indico que suba por las escaleras y yo subo detrás de él, no sé por qué le estoy mirando su culo, pero lo estoy haciendo y la verdad no está mal. Cuando llegamos a la habitación abro la puerta, Brad se gira y señala al poster gigante que tengo en mi habitación.

- ¿En serio Luke?, ¿ Katy Perry, En serio ? - se ríe -

No sé si está riendo de mi pero la verdad solo me dedico a encogerme de hombros y asentir con la cabeza, no es el único poster de mi habitación pero él se ha fijado directamente en ese

- ¿ No lo usarás para ya sabes, no? - me mira y se ríe -

- Eres un cerdo - respondo mientras le doy un empujón -

- Lo decía totalmente en serio colega -

- Brad, me gusta su música -

- Vale vale, no diré nada más, es solo que nunca antes había conocido a ningún chico al que le gustara, es raro - 

Me siento incómodo por lo que acaba de decir, me molesta que la gente asigne cantantes para chicos y chicas, ¿qué más da?, nos puede gustar todo.

- ¿Sabes que no soy heterosexual, verdad?,  además aunque lo fuera no hay nada "normal" en mi

Se queda mirándome un buen rato, sé que lo que acabo de decirle le ha tomado por sorpresa, como a todo el mundo la primera vez que lo escucha. 

- Claro, lo dicen todos - 

La está cagando más aún, no solo se ha metido con mis gustos musicales sino que también ha dicho que cree lo que todo el mundo me ha asignado sin saber nada de mi, decido cambiarle de tema para quitar la tensión que me está provocando esta conversación tan estúpida.

- ¿ Qué consejos querías ? - pregunto rápidamente-

Brad me cuenta que le gusta una chica del instituto y que no sabe que hacer para captar su atención,  dice que no él no es el tipo de persona en el que ella se fijaría pero la verdad no le creo, es una buena persona y tiene muchas cualidades buenas, y en todo caso es bastante atractivo.

La verdad que me cuente esto ha desmontado una de mis teorías, quiero decir, era una de mis teorías sobre el chico de los mensajes, Quizás porque fue el primero en hablarme y porque siempre fue demasiado bueno conmigo,  aunque tengo que admitir que me alegra que no sea él, le quiero, pero es mi amigo y no me gustaría que eso se estropeara de alguna manera.

Le he dado los mejores consejos que se me han ocurrido, pero no creo que ninguno fuera bueno, aunque él ha dicho que si, supongo que eso es lo que los amigos hace. Después me ha preguntado sobre los mensajes misteriosos que estaba recibiendo hace unas semanas, pero solo le digo que ya han parado hace un tiempo, no me apetece hablar del tema.

Brad se ha quedado un rato más conmigo, hemos visto una película y después se ha marchado a casa, busco mi móvil, lo enciendo y entro en la conversación viendo su último mensaje hace 3 semanas, entonces le escribo.

- Hola (?) - 

Espero un momento a que responda, pero no lo hace, ni lo hará, no sé por qué pero me siento triste, me gustaban esos mensajes, aunque no sepa quien estaba detrás de esa pantalla, realmente gustaban sus mensajes.

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En la tarde he ido a visitar a mi abuelo, esta vez no le dejado cartas como he hecho desde que fui a ver a Alex, siento que lo necesito, Alex es un buen hombre y siempre sabe que decir para hacerme sentir que todo va mejor y que si no es ahora ya será.

Después he ido un rato a caminar, pero me ha empezado a llover y he tenido que volver a casa pronto, me he duchado al llegar, me he preparado una taza con cereales, me he metido en cama y me he puesto a ver televisión, no es algo que adore la verdad, pero al menos me distrae.

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Son las 22:00 y la pantalla de mi móvil se ilumina, inmediatamente miro y es él, me ha vuelto a escribir después de todos estos días sin saber nada.

- ¿Qué sucede, me echas de menos? - 

Quiero tardar en contestar por su estúpido mensaje, pero por otro lado no quiero esperar más. 

- No -

- ¿Entonces? -

- Nada, solo fue raro que dejaras de escribir así de repente -

- ¿ Por qué, querías que te escribiera o algo ? - 

- No. -

- lo que tu digas jaja, buenas noches, tengo cosas que hacer-

No contesto a su mensaje, aunque me estoy riendo y no sé por qué, pero odio que sea así, ¿Quien demonios se cree?, ni siquiera nos conocemos y este idiota ya cree que tiene alguna clase de efecto sobre mi, ¿Es en serio?.

No me apetece estar en casa, así que cojo los primeros zapatos que encuentro y salgo a correr, corro rápido sin parar, sin pensar en nada, sigo corriendo hasta que mi cuerpo me dice que no puedo más, entonces paro un momento y empiezo a caminar.

Me siento tan cansado que busco el primer banco que encuentro para sentarme, siento que he corrido una maratón, creo que cuando Alex me recomendó correr lo decía de una manera más moderada, pero que importa eso ahora, me tiro en el banco cual rebelde y miro las estrellas, empiezo a contarlas mientras descanso.

De un momento a otro siento los pasos de alguien que se acerca, no a mi, va corriendo, así que no miro, espero a que pase de largo

- No sabia que también salías a correr por las noches Luke -

Me quedo mirándole, trago saliva y sigo mirando como se aleja poco a poco, pero entonces para en la esquina y una vez más siento esa mirada que me incomoda sobre mi piel, maldición, no puede ser él, no puede ser este idiota.