Apilé varios libros de medicina bajo mis pies. Escuche unos pasos dirigirse hacia mi, pensé que Amelia había regresado a ayudarme
-Escucha, niña, lamentó mucho lo que dije. No quería sobrepasarme contigo-suspire
-¿Ah? ¿Niña? No soy una niña! ¿De qué estás hablando?-escuche una voz masculina con un tono afeminado
Observe por encima de mi hombro y noté a un chico delgado, de estatura promedio, tez blanca y ojos marrón; sus cabellos eran ondulados y se peinaba de lado.
Este chico llevaba una bata, supuse que era de la facultad de medicina; bajo la mirada hacia los libros que tenía debajo de mis pies.-Oye! Los libros de medicina son muy, muy valiosos!! ¿Sabes?-los tomo con rapidez y delicadeza
-Amm......Lo lamento, solo buscaba un libro de Fito.....Fito-intentaba recordar lo que Amelia me había dicho
-¿Fisiopatologia?-dijo con una sonrisa
Me sorprendió un poco que lo supiera tan fácilmente, se notaba que estudiaba mucho
-Si! ¡¿Como lo supiste?!-
-Es fácil, los títulos de estos libros me dan una idea de lo que estás buscando-acomodo los libros en los estantes y tomo un libro que estaba a mis espaldas
-¿Estuvo allí detrás todo este tiempo?-
-¿Qué es lo que estás buscando, exactamente?-
-Albinismo...-respondí algo incómodo
-¿Conoces a alguien con esa condición?-comenzó a buscar entre las páginas
-Si, digamos que si conozco a alguien así- se detuvo en la búsqueda y me estampó el libro en la cara
-De nada! Ya debo irme!- miro la hora y meneo su cintura mientras caminaba lejos de mi presencia
-Oye! ¿Cómo te llamas? Extraño chico afeminado!- lo tome de la bata antes de que pudiera alejarse más
-osh! Bien, mi nombre es Carlos!- se acomodo el fleco mientras rodaba los ojos- soy de la facultad de medicina-
-Lo sabía! Bueno, gracias, Carlos- sonreí amablemente- yo soy Tobías, de la facultad de ingeniería-
-No quería saberlo! Pero gracias por la información-
Guarde el libro en mi mochila, el descanso había terminado y tenía que volver a las clases. Noté que en el aula Amelia no se presentó; sentí un ligero pesar, tal vez seguía molesta por como la había llamado y ahora no quería darme la cara.
Al finalizar las clases me dirigí a mi habitación, no tenía intención, ni fuerzas para ir a buscar a Amelia; ella seguramente me buscara pronto por la mañana.
Mi compañero de habitación no estaba, así que aproveche para sacar el libro y ponerme a leer un poco; me quedé leyendo un par de minutos, el maldito libro no tenía ni un solo dibujo, lo cual me complicó la comprensión.Lo cerré bruscamente y lo aventé debajo de mi escritorio; coloque la almohada encima de mi cara y decidí dormir. Sinceramente no entendía ni una mierda sobre aquel libro, tenía muchas palabras médicas que jamás había oído en mi maldita vida.
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Cher Amelia ©
Teen FictionMe sorprende que a tu edad, tengas un gran conocimiento Acaso eres La Niña Perfecta? No, La Niña Perfecta no existe Entonces que eres? Sabelotodo? Cerebrito? Nerd? No, simplemente soy Amelia...