El sol parecía brillar mas de lo normal, las nubes estaban despejadas y el viento era calmado y relajante.
Para ser precisos era un día hermoso que nadie se perdería la oportunidad de disfrutar, bueno, para el pequeño omega no era así, su madre arruinaba ese tipo de días perfectos.—Jungkook!! Baja de una buena vez!!
Y ahí estaba el característico grito de su madre alfa. Su padre y su madre eran unos respetables alfas. Tenían dos hijos, dos hijos omegas. Todos pensarían que para ellos era decepcionante tener hijos omegas en vez de algun hijo alfa, pero no, para ellos era un orgullo tener a dos hermosos omegas.
Jungkook y Jin, el último siendo el mayor y Kook siendo el mas pequeño con 17 años de edad. Los dos hermosos y muy tiernos.
Pero no todo puede ser perfecto y en este caso era el caracter de mas pequeño, tan a la defensiva siempre con los alfas, no se dejaba guiar por las ordenes de algun alfa. Sus padres se preguntaban como ese omega podría encontrar a su alfa, y pareja predestinada sin estar siempre a la defensiva. Definitivamente ese sería un gran problema.No todo era como se miraba, las apariencias engañan y eso Jungkook lo sabia, cierto que siempre era muy malo con los alfas pero había alguien que provocaba una incógnita, con ese alfa todo le temblaba todo. Sus piernas. Sus manos. Sentía unas ganas inmensas de arrodillarse y pedirle que lo marcará, que anudara en su interior y le diera unos hermosos cachorritos, a el siempre le obedecía.
Y aunque no era tan notorio solo era por que el pequeño omega se contenía. JungHoseok era el atractivo alfa.Su primo. El era el culpable de el comportamiento de Jungkook. Era incorrecto, sucio e incesto. Y Jungkook lo añoraba con su alma. Deseaba ser propiedad de su propio primo.
Era posible eso?
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lmek_03 por fin pude publicar, ppr la portada también gracias por leer ❤ y este es el mini-fanfic Hopekook 😍
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Omega | HopeKook
Short StoryObedecer podía llegar a ser un fastidio cuando se trataba de su padre alfa o madre alfa... pero por que con aquel alfa era imposible no obedecer, el alfa desprendía un aire de superioridad y sin emitir una palabra el omega ya estaba a sus pies. Jung...