Capítulo XX

1.3K 164 12
                                    

Yoichi PoV

¿Que puedo decir? Hubo muchas cosas que pasaron, durante las vacaciones, y esos momentos se quedaron en un bello recuerdo de vacaciones de verano, lastimosamente esos recuerdos también se los llevo Toranosuke, si preguntas el por qué, fue por qué el tenía que ir a estudiar a otra cuidad, donde ahí si estaba disponible su carrera. Así que prácticamente el se mudó con la promesa de regresar a mi lado algún día, cuando ya terminaramos nuestros estudios y tuviéramos un empleo.
Pasaron cinco años exactamente desde que el se fue, yo ya tenía unos 22 años, yo recién llevaba unos días de haberme graduado de la Universidad y estaba en mi departamento con Zachary, ya que fue la única persona con la que seguí teniendo contacto durante estos años. Estábamos el y yo charlando de su situación con Mylo, aquel oso que llegó a amar alguna vez, pero por desgracia su destino no era estar juntos; le ofrecí una taza de café y me senté frente a él en la misma mesa.

—Asi que... ¿Es definitivo lo de tu y Mylo? —pregunte algo serio pero con un poco de nervios por qué no sabía cómo iniciar el tema. —¿Por que pasó todo?
—El solamente vio al primer chico que le hizo cumplidos bonitos y me dejó.— dió un leve suspiro. —Pero ¿Que puedo hacer? Si el es feliz ahora con el, que bien, pero que no me venga a rogar que lo perdone si lo engañan.
—Te entiendo, no te deprimas, hay mejores opciones que el.—lo acaricié un poco y el movió la cola. —Ya te llegará de nuevo alguien que te amará.
—Eso espero.—dio un sorbo a su café. —Igual espero que Toranosuke regresé contigo pronto, ya han pasado 5 años.
—Ya lo sé, no me lo recuerdes, pero bueno ¿Te gustaría que el sábado fuéramos a un bar a pasar un rato? —pregunte.
—Me parece buena idea.—respondio el y así nos quedamos de acuerdo en vernos ese día a las 8 pm en el parque de siempre. Seguimos charlando hasta que llegó la hora de que el se retirará, levanto su taza vacía de café, la dejo en los trastes sucios, se despidió de mi y se fue de mi departamento.
Me quedé solo, pensando en como estaría Toranosuke. Realmente lo extrañaba mucho; ví el reloj de la cocina, eran las 10:50 pm. Era tarde. Tenía que ir al trabajo mañana, ser programador en una empresa por mi carrera de ingeniería en sistemas computacionales era algo genial. Sin más solo apague las luces de todos lados y me fui a dormir.
Pasaron unos días y llego el sábado, yo ya estaba en el parque esperando a Zachary, sentado en una banca viendo a un árbol en específico. Si, en ese árbol, donde cuando Toranosuke y yo antes de ser novios, nos dimos nuestro primer beso. Sonreí al recordar ese hermoso momento que jure que jamás olvidaría.
Solo veía a ese árbol atentamente, como si yo estuviese de nuevo ahí, siendo un chico de 17 años, estando ahí debajo de ese árbol, acompañado de ese chico que en aquel entonces quería que fuera mi novio. Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuché que alguien llamaba por mi nombre. Dirigí la mirada hacia esa persona y era Zachary. Lo saludé con una mano en el aire y se acercó.
Después de un pequeño saludo nos fuimos al bar, a dónde pedimos varias rondas de cervezas y comenzamos a convivir juntos.
Pasaron las horas, cheque ni reloj y eran la 12:35 am.

—Oye, ¿Cómo te sientes? Te noto ya muy ebrio.—dije riendo.
—No, aún aguanto, solo me he tomado unas... ¿Siete cervezas? ¡Si! Sólo siete.—contesto el. —deja voy al baño.—se levantó y se fue a dicho lugar.
—Diablos, tendré que ir a pedir un taxi, no me voy a arriesgar a dejar que se vaya solo.—me levanté y salí del establecimiento a esperar un taxi.

Estando afuera veía la calle algo tranquila, miraba al cielo las estrellas, intentaba buscar alguna estrella que me diera la oportunidad de ser feliz de nuevo, a punto de ponerme a pensar en algo, alguien había chocado contra mi accidentalmente. Cómo estaba algo ebrio, tenía la vista un poco borrosa, pero con algo de dificultad ví que ese sujeto era un tigre, el cual se me quedo viendo fijamente, como si me conociera.

—¿Puedes decirme por qué me miras tanto?
—No se, te me haces conocido.—respondio el.— Te pareces a mí... Pareja.

¿Pareja? ¿Escuche bien? No sabía si realmente estaba alucinando o no, pero el solo me siguió viendo, hasta que finalmente ambos nos reconocimos.

—Te ves tan diferente Yoichi.—contesto ese tigre.
—No estoy soñando ¿verdad? ¿Si eres tú, Toranosuke? —intentando contener algunas lágrimas.

El asintió y me abrazó mientras ronroneaba. Yo solamente correspondi a su abrazo moviendo mucho la cola mientras lloraba de felicidad. Al fin después de estar mucho tiempo sin mi novio, lo volvía a ver.

—Te extrañe.—susurro en mi oreja.
—Yo también te extrañe.—conteste.
—Solo una cosa ¿Qué haces por aquí a estas horas? ¿Que no eras un chico bueno?
—Solo quería distraerme de mi trabajo, de hecho estoy con Zachary aquí..., —me quedé pensativo unos momentos hasta que abrí los ojos y me di cuenta de algo.
¡Había dejado a Zachary ahí solo y en el estado en el que está! Regresé adentró por mi amigo. Toranosuke me siguió.
Zachary al ver a Toranosuke no podía creer que él había regresado, Toranosuke mejor propuso que aquel mapache se fuera a su casa, que lo llevaramos a dicho lugar, ya que sería muy peligroso que el se fuera así por sí solo.
Entre los dos lo cargamos de un brazo y salimos nuevamente, pedimos un taxi y nos llevamos a Zachary a su casa, de ahí con el mismo taxista invite a Toranosuke a pasar la noche en mi departamento.
Llegamos al lugar, el solo me abrazaba por detrás mientras cerraba la puerta del departamento tras nosotros.

—¿En serio aquí vives? —asombrado pregunto el.
—Si, y puedes vivir conmigo, siempre y cuando aportemos para mantener este lugar.—respondi.
—Claro que te ayudaré mi lobito, eres tan lindo.—me volteó y sujetándome fuerte de la cintura comenzó a besarme de manera romántica.
Extrañaba su compañía, tenerlo a mi lado, y ahora lo tenía a mi lado, ese beso me comprobó que no estaba soñando o alucinando y que realmente Toranosuke ya estaba a mi lado. Dejamos de besarnos y el solo me veía con una mirada muy enamorada, al igual que yo, ambos estando sonrojados nos veíamos mutuamente. Ese sentimiento de amor que había entre nosotros ahora era más fuerte. Nos fuimos a dormir, pero hasta las 1:56 am caímos en el mundo de los sueños, ya que al estar en la misma cama, sin vestir ninguna otra cosa más que nuestros boxers, de un simple manoseo pasamos a tener sexo, el cual se sintió como si fuera mi primera vez. Me dolió mucho pero se sintió a la vez bien hacerlo con mi amado tigre. Después de eso, desnudos y yo en los brazos de Toranosuke, dormimos juntos por primera vez, después de tantos años que duramos separados.

Looking Be Myself [Yaoi/furry](Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora