Cap 1 recepcionistas

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Los gustos de la gente son tan extraños, personas que viven en pequeñas zonas sueñan con vivir dentro de las grandes ciudades, mientras que las personas que viven en el sueño de los pueblerinos, darían lo que fuera por escapar del mounstro de la urbanidad.

Una gran pregunta es Porque los habitantes del "paraíso" (según los pueblerinos) quieren escapar?. Es simple, las personas que viven en las afueras solo ven lo lindo de las ciudades. Los habitantes de ella, corren del desorden en su interior, desde de las calles famosas hasta las peores rincones que existen.

Yo lamentablemente fui atraída a la oscuridad sin que pudiera hacer algo al respecto. Ciertamente no venero a alguna fuerza sobrenatural pero diría que estar donde estoy y en lo que trabajo era mi destino inevitable.

No tengo porqué explicar cómo, solo sé que mi situación es así y no es tema de negarse.

Esta historia empieza con un lunes como todos los demás, o eso pensé.

Me encontraba en mi oficina fumando un cigarro lo cual es muy habitual. De repente abren la puerta. Era mi secretario Lincon.

-An tengo un caso para ti-

El me da un folder un poco grande junto con un expediente y papeles con información.

An- ¿De qué se trata?

Li - un caso de cierta actividad sospechosa en una escuela para "jóvenes especiales", el informante necesita que lo ayudes-.

An- gracias Lincon-.

(Lincon sale de la oficina)

Empiezo a hojear las páginas en las cuales el informante explicaba y relataba lo que había visto en las instalaciones, parecía estar hablando encerio. No me quedo otra que aceptar, el informe se notaba a leguas que la persona que lo escribió realmente había visto esas cosas, además que; la persona afirmaba el caso ya que se encontraba internado allí.

Guarde el expediente en el folder y le pedí a Lincon que me programara una cita con el informante.

El informante llegó al día solicitado.

Era una chica, se hacía llamar duality, nombre bastante peculiar, le pregunté sobre sus pruebas e información de ella.

Al parecer la chica se encontraba estudiando en ese lugar para especiales ya que sufría de un grave caso de esquizofrenia y bipolaridad. Desde que tiene memoria recuerda haber visto actividad sospechosa de parte de los doctores y enfermeros. Desaparecían chicos y chicas ciertos días y nadie se preguntaba donde estaban.

Los enfermeros la apodaron duality ya que, producto de su esquizofrenia, en su mente había una chica igual a ella la cual cuadraba su bipolaridad. Algunas veces esa chica se apoderan de su cuerpo y atacan a los enfermeros dejando a algunos inválidos de por vida. Afortunadamente los ataques disminuyeron un 80% y sol escuchaba pequeños susurros de vez en cuando pero era costumbre.Gracias al disminuyo repentino de ello, tenía más libertad en las instalaciones lo cual aproveché para seguir recolectando información.

Después de horas de hablar al respecto le dije que contará conmigo por el caso, ella muy feliz me dió las gracias y se retiró. Sabía que este caso sería difícil de solucionar, aunque tuvieron a alguien infiltrada como respaldo, se me impedía entrar por mi misma. Necesitaba otros medios.

Saque mi libreta de contactos y mientras buscaba... ¡Maldita sea!

¡Tenía lo que necesitaba!. Resulta ser que tengo un amigo de la infancia el cual tiene bastante poder en ese lugar.

Rápidamente salí del edificio de camino al trabajo de el.

Llegué, era un tipo de hospital abstracto pero igual a los demás. Vi una foto de él en la pared, bastante apuesto pero no de mi gusto. Al lado de su consultorio estaba la recepcionista, la mujer que atendía era la digna representación de una recepcionista típica estereotipada. Era ligeramente morena, peinado extraño con mechón pintado de verde y rosa, apoyando el teléfono con su hombro, hablando con una amiga sobre hombres y su escasez de relaciones románticas. La mujer se pintaba las uñas con esmalte color rosa con escarcha y pintados los labios de "amarillo plátano".

Me acerqué a ella pidiendo una cita con el doctor "John", trata de ignorarme pero gracias a mi constante insistencia y a verle enseñado mi placa, se quitó el teléfono del oído volteando a verme con una mirada de fastidio, fue entonces que me dijo con su voz arrogante de una adolescente -espere en la sala después la llamo, el doctor está ocupado-.

Me dirigí a la sala de espera y sol para molestarla encendí un cigarro. Me puse audífonos para simular que estaba escuchando música.

La recepcionista después de estarme gritando que dejara de fumar durante quince minutos se decidió a levantarse lo cual parecía que se había pegado a la silla, su exceso de masa corporal le impedía moverse.

Por un momento sentí pena por lo que hacía pero ella se atrevió a ignorarme.

Con la rapidez con la que se movía llegaría a mi lugar en cien años, decidí esperar un poco más.

Cuando por fin estaba por llegar llegar a unos veinte centímetros de distancia yo ya me había acabado el cigarro. El enfado que ella sentía fue tanto que solo se dió la vuelta y ups... Su lugar estaba a cien metros de donde estaba.

Me moría de risa por dentro.

El doctor salió de su consultorio, era un enano de 1.55 cm , la bata de doctor le quedaba grande. Dijo con gran felicidad -termine mi jornada, no hay más pacientes en mi agenda Jenny- (nombre de la recepcionista)

Fue entonces cuando me levanté y dije - no tan rápido doctor, tengo algo de que hablar con usted-.

Cuando volteó a verme su sonrisa desapareció y se le formó una expresión de sorpresa junto con un tono rojizo, el doctor de sonrojó.

-A ..a- Anreb... ¡Qué gusto verte! ¿Qué necesitas?-.

- requiero hablar sobre algo en privado-

- está bien, pasa porfavor-

Me invitó a su consultorio, le hable del caso, me dijo que quisieron introducirlo a tal "proyecto" pero se había negado a haceptar, de igual forma le han estado insistiendo desde entonces pero eso va en contra de su juramento.

-De igual forma quedas como un sospechoso doctor-

-No me importa de qué me acusen, quiero que sea lo que estén haciendo con los chicos desaparecidos termine al fin-.

-¿Quieres trabajar para mí?-.

-de acuerdo, cuenta conmigo-.

Normalmente reclutar personal para una investigación suele ser difícil pero al parecer, tengo los contactos perfectos. El doctor discretamente me da una llave maestra la cual me permitía entrar en aquellas instalaciones.

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