Pain In My Bones [MJ]

Cap. 25. Una ayuda nueva

Duele pensar que tan solo hace unos días estaba más que feliz por haber encontrado a alguien con quien no me sentía menos, ahora esa misma persona es quien te está dando los peores días de tu vida, aquí la pregunta es...¿qué haces cuando te das cuenta que la razón de tu felicidad es la misma que la de tu tristeza?

— ¡Quiero partirle la cara a ese idiota! — golpeaba el volante furioso

— No vale la pena ya — respondía sin ganas —. Yo sólo quiero irme y olvidar que todo esto pasó Derian— me acomodaba en mi regazo sin dejar de llorar en silencio —. Tenías razón, nunca debí involucrarme con ese tipo

Odiaba decirle que tenía razón, por un momento creí que Michael era una buena persona, me confundí a mi misma al creer en lo que quería en lugar de ser más realista, lo único que quería en estos momentos era desaparecer y olvidarme de todo, comenzando en el primer día de clases cuando decidí a ayudarlo para encontrar esa absurda sala de música.

— ¿Me escuchaste Hannah? — cuestionó sacándome de mis pensamientos —. ¡Hannah!

— ¿Eh? Perdón no te... — suspiré —. Lo siento. Estaba algo distraída

Dejó salir un suspiro ahogado: —. Decía que te quedarás en mi casa un par de días, después ya podremos comprarte un departamento, si te encuentran conmigo pueden matarnos a ambos

— Wow, ya me siento mejor al escuchar eso — decía sarcástica —. No me quiero arriesgar, por cierto, me habías dicho que sabías dónde está mi hermano, ¿no puedes llevarme con él?

— Por ahora no, es peligroso para él, pueden seguirme y descubrir dónde está, además me mataría si te llevo con él, tu hermano te quiere lejos para tu protección Hannah. Créeme, lo conozco bien — carcajeó, pero al ver que no correspondía en su misma actitud cambió su cara al instante

— Oh. Esperaba otra respuesta — contesté volteando al lado de la ventanilla —.  Realmente necesito a mi hermano en estos momentos, aunque no te ofendas — dime rápidamente —, me siento a gusto contigo pero, él es la única familia que tengo en estos momentos, ni siquiera sé nada de mis padres tampoco y...

Me interrumpió

— No te preocupes Hannah — habló muy apacible —. Comprendo cómo te sientes, sólo te pido que tengas un poco de paciencia, falta poco para llegar a mi casa, ahí puedes relajarte en lo que buscamos un buen lugar.

— ¿Y qué harás con la universidad? — hablé rápidamente

— No te preocupes por eso ahora, puedo tomar las clases a distancia — sonrió sin ganas —. Por ahora sólo quiero asegurarme que estés segura

Una sonrisa apareció al escuchar esas palabras tan tranquilizadoras, pero seguía teniendo un poco de vergüenza por tener que aceptar su ayuda cuando me había advertido desde un principio sobre Michael. Quería decirle gracias pero sentía que si lo hacía volvería a llorar con más fuerza.