Daniel

1.

Estoy corriendo en un bosque.

Escucho disparos y el sonido de las hojas que voy pisando.

-¡Atrapenlos! ¡No dejen que huyan con vida! -Decia una voz.

-¡Daniel no mires atras sigue corriendo! -Mamá sujetaba mi mano con fuerza.

(...)

-Auch ... Mi cabeza duele ... ¡¿Que le paso a mi brazo? y lo que mas importa ¿Donde estoy?

Me bajo de la camilla. Caigo al piso llevandome un golpe el cara.

Mis piernas. Es como si nunca hubiera caminado. Camino por toda la habitación tambaleandome. ¿Que le sucede a mis piernas?

Llego a la puerta de la habitación. Miro por la ventana.

-Estoy en un hospital. Como llegue aquí. Da igual vo a salir de aquí.

Abro la puerta y camino hasta llegar a la salida.

-¡Un paciente escapo de su habitación! -Grita una enfermera-¡Ahí esta!

Empiezo a correr.

La enfermera me persigue sin parar con otros más del hospital.

Llego a un lugar sin salida. Me tienen acorralado.

-Tranquilo, todo esta bien. -Dice la enfermera extendiendo su mano-Conmigo estas bien, ven.

No parece mala ... Un momento tiene algo escondido en su otra mano.

En un segundo lo que tenia detras esta atravesando su mano. Es una jeringa con un liquido.

¡Ella queria hacerme daño!

Grita.

Un hombre se acerca.

-¡Alejate! -La jeringa sale de la mano de la mujer y apunta al ojo del hombre-Si das otro paso haré lo mismo que hice con ella. No quiero lastimar a más personas. -El hombre retrocede más y más asustado-¡Ah! ¡Mi cabeza! -Grito del dolor-¡Detengan esto! ¡Ah! -Mis gritos rompen varias ventanas.

Mis oidos empiezan a sangrar. ¿Que sucede? es como sí escuchara ruidos insoportables, esos ruidos se transforman en un gritos de dolor como si estuviera en el infierno.

Me siento mareado todo da vueltas y vueltas.

(...)

-Hola.

Despierto amarrado a una silla, amarrado de brazos y pies. Miro al rededor solo estamos él y yo aquí encerrados.

Intento aclarar mi mente.

-¿Donde estoy? -Digo con miedo.

-Estas en un interrogatorio. Vine para hacerte unas preguntas. -El hombre se levanta de su lugar y me quita las cuerdas que me tienen amarrado-Me llamo Tony, ¿Cual es tu nombre? ¿Que edad tienes

-Daniel. -Toco mis muñecas en la zona del dolor-Tengo 15 años.

-Daniel. ¿Que fue lo que hiciste antes?

-No queria lastimar a nadie, ella tenia algo en sus manos y pense que me haría algo. -Tapo mi rostro-Lo cual fue así.

-¿Eso que hiciste que era? ¿Telequinesis? ¿Desde cuando lo tienes?

Este sujeto hace demasiadas preguntas que no quiero contestar, pero si quiero salir de aquí sin lastimar a alguien tendre que responderlas.

-Sí es algo parecido a eso y creo que desde que nací. Puedo controlar los  objetos a mi favor.

-Puedes probarlo con este vaso de agua. -Lo mueve hacia mí.

El vaso se quiebra en pedazos y el agua queda flotando en el aire.

-Asombroso Daniel. -Dice mientras toca el agua.

-Puedo hacer otras cosas. -Veo al hombre a los ojos mientras reconstruyo el vaso.

-¿Que más?

-Puedo matar peronas con solo pensarlo, desgarrarlos y hacerlos explotar y que lo unico que quede sea su sangre. -Juego con el vaso.

-¿Puedes hacerlo con animales? -Se acomoda en la silla.

-Cualquier ser vivo.

-Ven conmigo, pero no hagas ninguna locura. -Dice riendose.

Entramos a una habitación en la cual solo estoy yo y una ratón en una jaula.

Es obvio lo que quieren que haga.

-¿Daniel? -Dice Tony al otro lado de la habitación con un micrófono.

-¿Sí?

-Has lo que me dijiste antes. -Apaga el micrófono.

En un segundo el raton exploto y lo unico que quedo fue su sangre y tripas.

Tony sonrie de manera extraña.