CAPÍTULO 1

6.7K 225 6
                                    

El comienzo de esta loca historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El comienzo de esta loca historia.

Recorro Manhattan a toda prisa, intentando no llegar tarde a mi próxima entrevista de trabajo. Salí de casa temprano y no he parado de ir de un lugar a otro; sin duda, es agotador. Fue una mala decisión optar por una falda ajustada y tacones altos.

Después de revisar mi celular y consultar Google Maps, miro hacia adelante y veo el edificio donde tengo mi siguiente entrevista. Es un gran edificio con vidrios transparentes reforzados, que le dan un aspecto elegante y robusto. Entro y me dirijo a la recepcionista pelirroja de ojos bonitos situada a la izquierda de la entrada.

—Buenas tardes, soy Janine Dávila y vengo para la entrevista de trabajo —digo amablemente, sonriendo mientras ella comienza a teclear algo en la computadora.

—Buenas tardes, señorita Dávila. Con esta tarjeta puede ingresar al área de los ascensores, piso 16, mano izquierda —me responde sonriendo y entregándome la tarjeta.

—Gracias —agradezco, girándome hacia la dirección que me indicó.

Al llegar a los ascensores, saco mi celular para comprobar si tengo alguna llamada de mi amiga Lisbeth. No hay ninguna, y agradezco mentalmente que así sea, ya que me pondría más nerviosa. Guardo el celular mientras la puerta del ascensor se abre. Salgo rápidamente, sin perder un minuto de mi tiempo, y camino hacia la entrevista. Me siento en unos cómodos muebles en el pasillo, esperando ser llamada.

Flashback: hace 5 años, 2013

Caminaba por los pasillos de mi universidad, dirigiéndome hacia la salida. Saludaba a algunos conocidos mientras avanzaba.

—April, ¿la doctora Margarita nos dejó tarea? Como salí antes, no alcancé a tomar apuntes, ¿me ayudas? —me preguntó apresuradamente Katrina, una compañera de algunas clases en la facultad de administración.

—Claro, Katrina. Mándame un WhatsApp y te envío fotos de mis apuntes —le respondí amablemente, sonriendo.

—Está bien, lo haré. Gracias, April —dijo, despidiéndose con dos besos en la mejilla antes de caminar en dirección contraria a la mía.

Me encontré en la vereda, esperando a mi novio Víctor. Él tiene 24 años y somos novios desde que comencé la universidad. Estoy completamente enamorada de él; es alto, de pelo castaño y ojos claros. Sus padres son muy amables y de clase media, humildes y respetuosos con las decisiones de Víctor.

Esa mañana, Víctor me había escrito diciéndome que me quedara en la universidad porque tenía una sorpresa para mí. Emocionada, acepté.

—¿Quién es la más bella del mundo? —susurró alguien en mi oído, sobresaltándome.

—No sé —dije, sonriendo mientras me giraba—. Dímelo tú —mordí mi labio, inocente.

—Tú, mi princesa —dijo, dándome un beso—. Te amo, ¿cómo estuvo tu día? —puso su mano sobre mi hombro y comenzamos a caminar hacia un lugar desconocido.

Sálvame: El cambio que hace el amor verdadero a alguien con corazon de HierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora