Calma

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Logro entrar al tránsito de la carretera con calma. Sabia que la camioneta seguia ahí y no sería fácil perderla.
Pero haría lo posible, manejo tratando de rebasar algunos autos, y logro ver al frente un auto similar al suyo. Naturalmente era estúpido pensar que si los estábamos siguiendo el otro auto se confundieran, pero vaya, debía intentarlo.

Logró moverse a la derecha, donde tres carros más adelanté a su izquierda se encontraba el auto similar al que manejaba. 
Reviso el GPS y logro ver que la salida hacia donde debía dar vuelta ya estaba cerca, así que debía hacerlo rápido. Ponerse a la par del otro auto, pero en sentido contrario y si era posible adelantarse dos o tres carros más para intentar despistar a la camioneta.

Paso un auto, solo faltaban dos...

De pronto uno de los autos que estaba adelante comenzó a bajar la velocidad y se orilló fuera de la carretera.
Solo faltaba un auto.
A esta altura noto que ya había varias salidas en ingresos al tránsito de la pequeña ciudad a donde se dirigían, reviso por el retrovisor y no logro ver la camioneta, resulto extraño ya que hace unos minutos la tenían detrás suyo, pero siguió. 

La siguiente entrada a la pequeña ciudad era por donde debía seguir, así que antes de encender las luces intermitentes observo detrás suyo, y la camioneta seguía sin aparecer, en ese momento creyó que se estaba volviendo loco, como era posible que ahora ese auto ya no estuviera siguiéndolos, pero era lo mejor, dio vuelta y siguió el camino hasta llegar a una parte donde el camino era inestable, con algunas piedras y solo de tierra, el auto se movía de un lado a otro provocando risas en el chico extraño que se supone era amigo del hijo de la Señora Park, después noto que comenzó a subir por una pequeña colina, rodeada de arboles, estaba un poco alejada de la linda ciudad, pero no lo suficiente como para ir y volver caminando. 


La Señora Park se quito el cinturón de seguridad. -Muy bien, ya hemos llegado- dijo de la nada, tomando su bolso entre sus piernas, los chicos hicieron lo mismo con las pocas cosas que traían a la mano. -En el siguiente camino, estaciona, no hay forma de que el auto llegue hasta la cabaña el camino es inestable. - le indico a YoonGi, quién solo asintió haciendo lo que le había dicho, noto que estaban en una pequeña parte empinada. Estaciono lo mejor posible, colocando los frenos para que el auto no se moviera.


Jimin bajo, dándole la mano a Rohui, Taehyung por su parte bajo del otro lado.

-Abre la cajuela, solo ayúdanos a llevar las cosas a la cabaña, por favor.- le indico su jefa a lo que el pálido asintió nuevamente.


Y entonces se pregunto ¿De verdad había sido tan paranoico? ¿Donde estaba la camioneta que hace unos minutos los seguía? ¿Acaso  había visto muchas películas de acción? No entendía nada, así que soltando un gran suspiro vio como todos comenzaban a tomar sus maletas y él comenzó a tomar las bolsas que sus cortos brazos le permitían. 


-Vamos, es por aquí- escucho a Jimin decirle a Rohui y su amigo. El pálido los siguió, tomaron un pequeño camino repleto de grandes arboles y arbustos, unos cuantos pasos más hasta que noto una perfecta cabaña de madera, no pequeña, pero tampoco eran muy grande, era adecuada. 

La Señora Park tomo unas llaves de su bolso y abrió la puerta adentrándose al cálido lugar. No se equivoco cuando vio el lugar por dentro, era lujoso, pero nada exagerado, era simple y eso a él le agradaba, dejaron las bolsas en lo que supuso era el comedor y salio nuevamente, para ir por las ultimas bolsas. Cuando llego al auto nuevamente se dio el lujo de respirar unos segundos el frío aire que había en el bosque, era increíble que existiera un lugar así tan cerca de la ciudad, era tranquilo, no había ruidos intensos, más que los pájaros y el sonido de las copas de los arboles al ser movidos por el viento, pero volvió a su realidad, tomo las bolsas faltantes, cerro la cajuela y volvió a la cabaña, se encontró con un Jimin muy animado mostrando el lugar, y la Señora Park sacando las cosas de las bolsas que ya estaban en la mesa.


-¿Son todas?


-Si, es todo.- respondió el rubio dejando las ultimas cosas en la mesa.


-Muy bien, gracias. Supongo que te veremos el Lunes, vamos te acompaño- dijo señalando el camino, una vez fuera de la cabaña continuo -Gracias por todo YoonGi, maneja con cuidado por favor, puedes dejar el auto en casa, o tal vez no- sonrió -e irte a disfrutar el fin de semana, te veo el lunes a la misma hora. 


-Esta bien, gracias. Nos vemos el lunes.- hizo una reverencia y camino de vuelta al auto.


Una vez salio del camino de tierra intento comunicarse con Nam, pero no tenia señal, así que un poco aliviado, manejo de vuelta a la ciudad. 

¿Puedes... dormir conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora