Capítulo 2

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HanBin

La última semana de mis quince años me la pasé fingiendo que tenía mucho que estudiar para los exámenes de fin de trimestre. Bueno, eso era cierto, aunque yo siempre había sido un alumno destacado y me bastaba con sólo darle una ojeada a mis apuntes. Quizás por eso a mi familia le sorprendió tanto que permaneciera encerrado en mi habitación.

En la mañana de mi cumpleaños, me desperté un poco antes del amanecer debido al ruidito escalofriante de unos cuchicheos junto a mi cama. Siempre me había considerado no creyente de las cosas sobrenaturales, pero ante casos como aquel, estaba seguro que hasta el más científico se cagaba de miedo. Sobretodo si los sonidos empezaban a ser demasiado evidentes. Juraba que iban a comerme vivo. Y decía "iban" porque me pareció que aquello era un congreso de espectros.

De pronto un ruido sordo inundó mis oídos haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo. Me encogí en mi cama deseando que el colchón me tragara.

—¿Qué mierda...? ¿Eres un pendejo o qué?— esa era la voz de SeHun.

Fruncí el ceño y miré de nuevo hacia las sombras. En efecto, pude definir a mi hermano DongHyuk y a mi primo acompañados por mi hermana MiYeon, que optó por acercarse a mí al ver que me había removido entre las sábanas.

El ruido había sido provocado por un tubo de confeti, de esos que funcionan a presión.

—¡Te dije que llevaras tú el puto confeti, pero nunca me haces caso y ahora la hemos cagado!— protestó DongHyuk, mientras observaba al tubo de confeti como si fuera el mecanismo más complejo que existía en la Tierra.

—Aquí el único que la ha cagado eres tú— continuó quejándose SeHun —Esas cosas son demasiado sensibles. Casi me matas de un infarto, estúpido.

Y que lo diga. En mi caso, todavía tenía el corazón en la boca.

Miré a mi hermana. Ella sonreía por el espectáculo que estaban haciendo aquellos dos grandulones, y como sabía que no iba a poder controlarlos, los dio por perdidos.

—Felicidades, Binnie— dijo dándome un abrazo.

—Gracias, Yeonnie— me acurruqué contra ella.

—La idea era sorprenderte cuando despertaras— Y no hizo falta que dijera más. Con DongHyuk y SeHun nunca se sabía qué podías esperar. Ellos vivían en su propio mundo junto al pequeño Yoo y a Koo. Eso les convertía en los cuatro jinetes del caos cuando se reunían.

—Tú eres el que estaba haciendo mucho ruido, tonto— continuó DongHyuk, señalando a SeHun con el tubo.

—Dos mil wons a que terminan golpeándose— le comenté a mi hermana antes de sentarme cómodamente en mi cama. No quería perderme ningún detalle.

—Voy a perderlos, pero está bien— aceptó ella, resignada pero divertida.

—¿Yo? Por favor...— SeHun hizo un gesto desdeñoso con la mano —Pero si casi me parezco a una bailarina rusa. Yo me deslizo, compañero. ¡Me deslizo!

—Lo que pareces es un puto caballo.

—¿Ah, sí? Pues este puto caballo te va a incrustar su pata en todo el pecho.

—¡No eres lo suficientemente valiente!

—Ahi van— susurré, DongHyuk había dicho las palabras mágicas.

—¿Qué no? Me cago en...— acto seguido, SeHun saltó sobre DongHyuk y empezaron a golpearse como dos delicadas colegialas.

—Toma, tus dos mil wons— dijo MiYeon entregándome el dinero acordado. Yo los acepté completamente feliz y conteniendo una carcajada.

Naughty Love ❀ Double B [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora