Mi Chico Perfecto

Me lo prometo

Me encontraba en mi habitación buscando la ropa que usaría mañana.Seria el primer día de clases de un nuevo año escolar.

No estaba nerviosa, pues no esperaba algo nuevo, siempre he sido la típica chica buena con padres que no la dejan salir muy a menudo, ni salir con chicos y esas cosas.De los chicos no me preocupaba pues...digamos que no soy una rompe corazones.

A veces me gustaría ser como mi mejor amiga Rose.Nos conocíamos desde niñas, ya que íbamos al mismo jardín de niños y después toda la escuela estuvimos juntas, hasta ahora. Ella si que era una chica de fiestas y salía con muchos chicos.Aveces pensaba que se juntaba conmigo sólo por tantos años de amistad.La comprendería si no me hablará, mi padre no la quería y ella se aguantaba sus casi siempre insultantes indirectas.

Pero bueno, hay que aceptar que no soy como ella...por ahora.

Al final encontré un vestido de flores guindas y rosa pastel con fondo negro.

Usaba sólo vestidos, porque mi padre creía que los pantalones eran para los hombres.

Odiaba sus creencias casi siempre,más bien siempre.

Pero el siempre me decía:

"Hasta que vivas bajo mi techo respetarás mis reglas."

Resople, frente mi tocador.

Me mire las orejas, solo tenia un agujero por cada una de estas.

Me encantaría tener mas piercings.

De pronto se me ocurrió una idea.

Camine hacia mi cajón y saque mi estuche de coser y tome una aguja.

Volví a mi tocador, mire mi oreja por el espejo y después volví a mirar la aguja de una forma dudosa.

Al final me decidí.

Comencé a perforar mi oreja con la aguja, en un punto más arriba de el agujero que ya tenía.

Batallé un poco para perforar completamente la piel, sentí dolor no puedo negarlo, pero lo soporte.

Al final tenía mi perforación. Saqué la aguja y puse una arete en esta.

Rayos.

Mi oreja se había puesto demasiado roja.

Mis padres se enterarán.

Puse un poco de alcohol para que no se infectará. Ardió y chille un poco.

Tessa!! mamá dice que la cena esta lista-gritó mi hermano detrás de la puerta.

Henry dile a mama que estaré ahí en un momento- le contesté nerviosa.

Está bien, pero apúrate, sabes que papá se molesta si no le hacemos caso a mamá rápido-me dijo

Si, lo se, no te preocupes iré en un minuto-le dije a la vez que cubría un poco la oreja con mi cabello.

Cuando creí que estaba oculta salí de mi habitación rumbo al comedor.

Vivía en una casa muy bien arreglada, teníamos varios lujos y vivíamos en un barrio muy seguro, todos los vecinos nos conocíamos,  no era una mansión claro esta, pero digamos que mi padre tenía un buen empleo y por lo tanto ganaba buen dinero.

Era una típica casa familiar.

Aunque vivía de muy buena manera, a mi me gustaría ser Independiente. Tener mi propio departamento y decidir por mi misma todo lo que me plazca.

Pero hasta que tenga 18 años, que será en un año, seguiré igual que ahora.

"A Cómo eres, Tal vez hasta después de que cumplas 18 y seas mayor de edad sigas así" dijo mi conciencia.

Fruncí el ceño ante eso.

Me senté en la silla frente a mi madre y al lado de mi hermano.

Esperamos a que mi padre llegará y mamá sirvió la cena.

Solo se escuchaban los cubiertos golpeando los platos.

Tessa...porque tienes la oreja roja?-me pregunto mi hermano Henry susurrandome.

Por Dios, este niño me acusaba siempre, con sólo 12 años me sobornaba a cambio de guardarme "secretos", como escapadas a fiestas o salidas con Rose.

Henry por favor te lo suplico, no le digas a papa ni a mamá- le dije en un susurro.

Ya lo sabes, hay un precio- me miró de forma pícara

que quieres?-le pregunte con desesperación.

Papa volteo a vernos y nos regaño, diciendo que no debíamos hablar en la cena.

Solo asentimos.

Todos tus ahorros - me dijo ignorando lo que había dicho mi padre.

Por Dios, no podía darle mis ahorros, quería irme de esta casa en cuanto cumpliera la mayoría de edad, y mis ahorros no eran mucho aún, si se los daba, prácticamente me quedaría sin nada.

No ,eso no- le dije

Bueno, como quieras- sonrió

Tomó de su vaso.

Mamá por que Tessa tiene roja la oreja?, revisala mama no quiero que le suceda nada malo a mi hermanita- dijo haciendo un puchero y la voz de inocencia

Rayos no no y no, me había delatado. Es mi hermano pero es un maldito embustero.

Hija que tienes? descubrete la oreja- me dijo mi madre con preocupación en su voz.

Oh no es nada mamá no te preocupes- le dije para calmarla

Que te la descubras te ha dicho tu madre- habló mi padre y sonó enojado

Ya no me quedaba otra, poco a poco fui quitando el cabello de mi oreja para descubrirla y así también mi piercing, lo hice lento para no lastimarme.

Por que razón te has hecho eso Tessa?-me gritó mi padre

Eh eh...pues emmm...no no lo se- le dije balbuceando

Te lo quitas ahora mismo, quieres parecer prostituta acaso? una chica cualquiera de las calles?- me volvió gritar

Padre, tener piercings o tatuajes, no te hacen eso- le dije firme

No me contradigas en lo que yo digo es verdad- dijo entre dientes - acaso miras a tu madre con un dibujo en la piel o más de un arete en cada oreja.

Miré a mi madre y el tenía razón, ella no tenia ninguna de esas cosas.

Pero aún si las tuviera no la convierte en una mujer indecente- le dije

Ya basta de contradecirme, vete a tu habitación ahora mismo, no terminarás de cenar-me mandó

Me levanté de la silla y fulmine a mi hermano con la mirada, camine hacia las escaleras, en este momento no podía hacer nada ya que vivía bajo su techo y sus reglas.

Y antes de subir completamente escuche:

"Querida asegúrate de que se quite esa cosa"

Entre a mi habitación, quisiera encerrarme pero el también tiene prohibido ponerle seguro a las puertas de las habitaciones. Además de todo me quitaba mi privacidad.

Me recosté en mi cama.

No quería llorar, no por eso.

Algún día sería libre y haría lo que yo quisiera.

Ademas en unos minutos tendría a mi madre aquí, dándome un sermón y quitándome el piercing.

Ansiaba tanto ser libre...

Me prometo tener esa libertad que tanto deseo...algún día no muy lejano.Me lo prometo.