Mina y Sana, aquellas terribles mujeres que tiempo atrás habían robado por primera vez los corazones de Leo y Ken. Tiempo había pasado y trataron de olvidar el horrible sentimiento de saber que lo entregaron todo, que cambiaron por esas personas, y al final ellas decidieron irse con otro.
Jugaron con ellos.
En el caso de Ken, la relación que llevó con Sana en un principio fue de lo mas pacífica posible, no puede mentir que realmente le hizo sentir cosas que ninguna chica antes logró. De un momento a otro Sana se empeñaba en callar constantemente a Ken- Eres irritante, ¿nunca te lo habían dicho?.- el solo podía sonreír y fingir que aquellos comentarios no le dolían, después de todo el era Lee Jaehwan, el enérgico mayor amante de las aventuras.
Un día se quedaron de ver en la plaza, como recuerda ese día. No le importó que la gente lo reconociera y chillara su nombre. El estaba enamorado he iba a arreglar las cosas con su novia, bueno, su exnovia. Llegó a una mesita y ahí la esperó, tardó mucho en llegar pero eso no le importó. En el tiempo que Ken tuvo le compró una rebanada de pastel, de chocolate.
-Deberíamos hablar Jaehwan.- Sana tenía esa aura de poder ser tierna y a la vez autoritaria. El le asintió con una sonrisa en la cara.
La rebanada de pastel se quedó en medio de los dos, al final, ninguno pudo comerla.
Sana se fue de ahí tan rápido como su llegada. El intentó descifrar las palabras pero en un parpadeo ella ya no se encontraba frente suya.
Encontré a alguien mejor.
No es infantil.
Y puede salir conmigo cuando quiera.
Adiós Jaehwan.
¿El era el problema? Ser como es era un problema.
Respiró una vez, dos veces, y la tercera sintió caer las lágrimas. Tomó la rebanada de pastel y a paso lento se dirigió a la salida. Lo mas curioso es que, a pesar de que ella terminó con el de una forma despectiva, nunca quitó la sonrisa de su rostro y cuando salió se quebró todo.
La vio a lo lejos plantada con otro, esto no era de la noche a la mañana, esto llevaba tiempo, llevaba tiempo utilizándolo.
Ahí fue cuando su sonrisa desapareció.
Para Taekwoon fue algo similar, el siempre había sido tímido, reservado y a veces frío, nunca pensó que sus acciones lastimaran a los demás ya que nunca se metía en problemas o iba más allá en algunas conversaciones.
Y cuando la conoció a ella pensó en hacer mil cosas para demostrarle cuanto le gustaba, hizo de todo, cambió, de verdad lo hizo a tal grado que sus mismos amigos no se creían que el distante Taekwoon fuera a empeñar día y noche en su, en aquel momento, novia.
Dulces, chocolates, flores e incluso canciones fueron a parar en manos de Mina, quien en un principio le aceptó todo pensando que Leo realmente no estaba enamorado de ella, ¡claro que lo estaba! y eso fue lo que realmente lo lastimó.
-Yo no pensé que de verdad estabas enamorado de mi.- el no tenía palabras, ¿cómo no iba a estar enamorado de ella?
Nuevamente en aquella plaza, acobijado por la gente y con su novia de frente, las lagrimas amenazaban con salir.
-¿No te lo he venido demostrando todo éste tiempo?.- pero a ella no parecía importarle en lo mas mínimo sus atenciones, es verdad, nunca recibió un gracias, jamás.
Negó con la cabeza- Tal vez no fue suficiente.- el sonido de la gente caminando y el murmullo que hacia por un momento lo hizo sentirse inútil, se sentía usado.- Lo mejor de todo es que conocí a alguien mejor.
Fue el golpe que lo hizo quebrarse, si no fuera mujer se le hubiera ido a golpes. El era Jung Taekwoon, el chico que solo cambió por amor y que nunca en su vida volvería a hacerlo, el era fuerte, frio, nada le importaba. Sin embargo cuando vio como ella se alejaba a paso firme sintió la lagrima cruzarse por su cara.
Patético era como sentía, patético y triste, todo al mismo tiempo.
Tener un pasado doloroso tratándose de amor era de lo más raro, ellos son idols reconocidos y amados por cientos de chicas donde cualquiera daría lo que fuera por tener una relación con ellos, sin embargo el amor de fanática no se sentía igual al amor de verdad, al amor que sintieron en algún momento por Mina y por Sana y que ahora sienten por Pame y por Andy.
Era difícil, se toparon con quienes menos esperaban y con ellas millones de recuerdos, de caricias y besos llegaron a su mente.
Las dos sabian que algo malo pasaba, a sus chicos se les fue el brillo de sus ojos y se les paró la respiración.
¿Quiénes son Mina y Sana como para que Taekwoon y Jaehwan palidecieran?
O peor aún.
¿Qué tanto tuvieron que romperlos como para que se levantarán de sus lugares y salieran corriendo de ahí?
Lo sé, muy corto. Lo considero de relleno simple para explicar un pasado que en un futuro pueda causar desastres.
Si bien es dicho, si no superas tu pasado no podrás avanzar hacia tu futuro.
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Polos Opuestos
FanfictionTaekwoon, el chico que todos conocen por sus dulces y altas melodías, el frío y distante vocal de VIXX. Jaehwan, con poderosas vocales como hierro, la sonrisa encantadora y la energía inagotable, el que marcaba sonrisas para el grupo VIXX. Ambos, fl...