La estafa

9 1 0
                                    


Cómo llegué hasta aquí?, desde cuándo soy tan débil e incapaz que ni siquiera puedo asumir la realidad?, desde hace tiempo estas preguntas han atormentado mis sueños y creo que ya es tiempo de responderlas aunque eso signifique tener que pensar en aquella noche, en la noche en la que conocí a Marilyn una mujer poco usual de cabello oscuro con ojos azules y estatura promedio, una mujer atractiva.

Poco después de conocerla en ese bar, me invitó a unas copas y como todo buen caballero acepte, después de unas tandas me comentó de un casino al cual debía ir a entregar un paquete y de paso apostar así que decidí acompañarla.

Cuando llegamos en tono amable me pidió que la esperara y yo sin dudarlo acepté, alrededor de 12 minutos pasaron para que ella apareciera frente a mí con una sonrisa, la misma sonrisa que cada vez me enamoraba más.

Después de esto me invitó a jugar y aunque no sabía, ni me interesaba decidí aprender con el único objetivo de estar al lado de ella. Cuando me di cuenta eran las 4 de la mañana y como al otro día trabajaba decidí marcharme pero sin antes pedirle su número para próximos encuentros, aunque lo que no sabía es que no habría otros encuentros.

Al llegar a mi casa conté el  dinero que me quedaba, me sorprendí al ver que era tres veces el pago de mi quincena, pensé en el motivo y lo encontré fueron las apuestas en el casino.

Desde ese día seguí yendo, algunas veces ganaba y otras veces perdía pero aún así eran más las victorias que las derrotas y sin darme cuenta resulte siendo un apostador empedernido, pero mi suerte cambió al igual que mi futuro, perdí el empleo y cada vez resulta más endeudado,
recibí múltiples palizas Y por esa razón estoy aquí temblando con una pistola en mi garganta preguntándome qué habría sido de mí si no hubiese conocido a Marylin esa noche.

Lastimosamente no me di cuenta en qué momento mi vida se convirtió en una estafa.

La estafaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora