Lo más difícil de amar.

Capitulo 12.

Cuando tenia 6.

CRHISTIAN.

Mi papá entró en la habitación como cualquier otro día. Para saludar a mamá. Mi mamá le cuenta lo que hice mientras yo yacía en un rincón con la mejilla ardiendo y lágrimas sin derramas en mis ojos. Mi papá voltea hacia donde yo estoy y me agarra fuertemente por la muñeca izquierda, obligándome a pararme. Para derribarme otra vez con una desbastadora cachetada. Esta vez, me agarró por la misma muñeca tan fuerte que, en realidad, creí haberme habérmela roto. Yo lloraba y suplicaba y me retorcía y miraba a la puerta. Bets aparece. Bets aparece. Bets. Bets. Bets Bets. Hermana.

Me llevó al sótano. Nunca íbamos al sótano. Ese es el lugar más aterrador del mundo, todo obscuro por la falta de bombillos y sin una sola ventana. Una escalera que chilla con cada paso. Todo esto es todo lo que yo siempre evitaba, el sótano. Era lo que más yo temía. Tenía 6 años. No estaba preparado para golpizas o cachetadas o muñecas rotas. Y sobre todo, no estaba preparado para el sótano.

Él no se veía feliz tampoco. Él decía 'Cállate de una puta vez' y yo decía 'por favor no'.

No me escuchó.

Me dejo sentado en una silla en medio de la sala. Luego me aseguró, no podía moverme. Gritaba y pateaba pero solo me sirvió para recibir otra cachetada. Luego sonó una puerta y de repente, estaba solo.

Estuve solo por 48 horas. Con solo agua.

Flipas ¿a qué si? 

Bueno, ahora que sabes que es la mirada cállate la boca, ya puedes entender. Como esta chica sabia hacerme callar. Bueno, ya sabes, tampoco es como si no pudieras deducir qué es una mirada cállate la boca. Es decir, el nombre no deja mucho que pensar, lo sé. Pero solo quería que supieras que, al menos para mi, tiene una historia que no se ve por encima.

Ahora sabes mi secreto. Bueno, uno menos.