Ruthless [ EDITANDO ]

Capitulo 58

Kate

Subo a mi habitación para ducharme, para la salida con Alex.

Luego de una ducha de veinte minutos me pongo el vestido que me dio Alex que es color rosa viejo, con algunos volados, arriba de mis rodillas y de tirantes, con unos zapatos color piel de tacón, con una tira cruzada por arriba.

(Aclaración: la chica de la fotografía no es Kate es el atuendo que usaba).

Cepillo mi pelo y me maquillo, agarro mi bolso y salgo de mi habitación.

Voy a la cocina por un vaso de agua, cuando escucho el timbre y luego a mi mamá abriendo la puerta.

-Hola Alex -Escucho a mi madre.

Dejo el vaso en el fregadero y camino a la sala, para que mi madre no le siga metiendo ideas en la cabeza a Alex.

-Alex -Digo.

-Kate, t-te vez h-hermosa -Tartamudeó.

-Gracias.

-Bueno yo los dejo, diviértanse -Dice mi madre.

-Gracias -Decimos los dos al unísono.

-Nos vamos -Dice Alex.

-Si vamos -Digo tomando su mano.

Caminamos fuera de la casa y no veo su auto estacionado enfrente de la casa.

-Alex -Digo.

-Que pasa?

-Y tú auto?

-No lo traje, iremos caminando.

-Que tu no piensas en mi -Digo mostrándole mis zapatos altos.

-Uhh lo olvide.

-No importa, caminaré pero si me canso tu me llevarás.

-Con gusto.

Lo tomo de la mano y comenzamos a caminar no se adonde.

Luego de unas cuantas cuadras caminando en un silencio cómodo, pregunto.

-Donde vamos?

-A mi casa.

-Y que haremos allí?

-Es una sorpresa.

-Sabes que no me gustan las sorpresas.

-Esta si.

Caminamos por unos veinte minutos más, hasta que llegamos por fin a su casa.

Entramos a su casa por la puerta del costado que da al patio, caminamos por un pasillo hasta que llegamos al patio y veo la sorpresa que me tenía preparada Alex.

Esto es hermoso!

-Alex me encanta! -Digo sonriendo.

El preparo una mesa para cenar, toda decorada y luces alrededor.

-Es todo para ti hermosa.

-Gracias eres el mejor novio.

-Lo se.

-Te amo -Digo besándolo.

-Te amo.

Luego de eso nos sentamos a cenar.

-Tu sabes que no soy muy bueno en la cocina, espero que esto no arruine la cena -Dice preocupado.

-Nada podría arruinar la cena.

Él sonríe y destapa los platos dejando ver una pizza que se ve bastante mal, tomó un pedazo y lo llevo a mi boca.

-Esto está buenísimo.

-Gracias.

-De ahora en más cocinarás siempre tú.

Espero que está noche no termine nunca.