— ¿Por qué no nos contaste que Hunter se te declaró? —pregunta mamá con tono de reproche.
—Mamá, basta. —Respondo lo más seria posible.
— No entiendo, ¿Cuándo comenzó todo, si ustedes dos se odiaban? —comenta papá cuando el semáforo cambia a rojo. —Pero bueno, Hunter es un buen chico, tienen mi aprobación.
Alguien por favor, cállenlos.
— ¡Esas cosas no son importantes! —exclama Molly agarrándose la cara con desesperación.
Gracias enana, por eso eres mi hermana favorita...
—Meg, dime por favor que le dijiste que sí. —junta sus pequeñas palmas en señal de súplica.
Retiro lo dicho a mi única hermana.
El carro sigue en marcha, pero creo que es mejor aventarme, antes de seguir aguantando el emparejamiento con el mutante llamado Hunter. Es que acaso mis padres no pueden entender que yo ya tengo novio. Bueno, para ser más precisa, un futuro novio, el más lindo de todos.
El carro para frente a casa, y nuestro WiFi nos da la bienvenida, con muchas notificaciones, entre los cuales puedo entrever a los de mi querido Hércules y es ahí donde salgo disparada hasta mi habitación.
Yo: No te vayas >.<
Sean Barton: Pensé que ya no querías hablar conmigo :'(
Sean Barton: Creo saber quién eres. Pero antes dime...
Sean Barton: ¿Conoces a Hunter Russo?
El orangután no mentía. En verdad conoce a Sean, y en el peor de los casos, quizá sí sea su amigo.
Resoplo pesadamente, no es tan grave al fin y al cabo. No me ha preguntado si lo acoso o algo por el estilo. Si digo que no, seguiríamos igual, sería cuestión de tiempo que mi Sean y yo dejemos de hablar, y probablemente Hunter busque la forma de delatarme, e incluso me haga quedar como una mentirosa. Pero si digo que sí, quedo como una acosadora y mentirosa sin remedio, pero quizá Sean se interese un poco más en mí.
¡Cielos, necesito los consejos de la doctora Mela Corazón!
Busco su nombre entre mis contactos, le marco, timbra, timbra, timbra, y después de cinco pitidos más, me envía a casilla de voz.
¡Melania Josefina, donde estás cuando más te necesito!
Sean Barton: Quizá te estoy confundiendo con otra persona. Perdón, pero estaba tan feliz por lo que me dijo mi amigo.
Sean Barton: Por eso te escribí sin pensarlo dos veces.
O tal vez ya no necesite a mi mejor amiga.
Yo: Lo conozco.
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Amor sin datos
ContoMegara Pines insistió a su mejor amiga para que averiguara el número del sexy chico que siempre veía en el metro, el día que lo consiguió no dudó en guardarlo en sus contactos, sin embargo tras una serie de eventos desafortunados que involucra un ce...