CAPITULO 28

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Luka Ferrara

   Al día siguiente me levanto a las 6 am, pero antes de abandonar la habitación que comparto con Judith, me detengo a observarla.
Sin dudas tiene algo que me vuelve loco y no se que es ¿pero qué me está haciendo? me pregunto en tanto meneo mi cabeza. No puedo, ni debo sentir nada por ella y es algo que tengo muy claro.

Judith comienza a moverse en la cama en tanto su melena rojiza acaricia su rostro, pero antes que descubra que la miro, me giro sobre mi eje y me marcho hacia el comedor. Una vez allí deleito los cuadros que cuelgan sobre las blancas paredes, pero más con el inmenso lienzo de la gioconda que descansa sobre la chimenea. 

Media hora después me encuentro sumergido en las noticias, principalmente en la sección de los negocios.

— ¡Buenos días! — escucho una dulce voz detrás del periódico e inmediatamente lo bajo para ver de quién se trata. A continuación descubro a la mamá de judith mirándome con una amplia sonrisa que deja entrever unos perfectos dientes. 

— ¡buenos dias! ---  dice la señora de cabello perfectamente recogido, se sienta a mi lado y rápidamente se sirve una taza de café con dos tostadas. 

— Luka quería hablar contigo — pronuncia María una vez que deposita el pocillo en el plato y rápidamente la miro con el ceño arrugado <<¿de que querrá hablarme?>> 

— quería pedirle perdón por lo sucedido la noche anterior con su hija. No fue mi intención....

La corto rápidamente, porque sinceramente no deseo volver a lo mismo. 

— ¡está todo bien! tranquila. 

— es que no me gustó ver llorar a Sofía. 

— descuide.

Rápidamente recuerdo que debo hablar con Juan, mi abogado para pedirle que realice algunos papeles y así el padre de Judith podrá viajar a Estados Unidos.

— pero es que me apena ­­--- continúa diciendo María

— tranquila Maria, todo está bien 

Tomo su brazo a modo de cariño en tanto observo que mira un a punto fijo sobre en la mesa. 

----- pero ahora dígame ¿qué es lo que hace falta para que puedan viajar a Estados Unidos? ---- interrogo para cambiar de tema.

— nada, ya tenemos todo — Articula e inevitablemente una sonrisa se dibuja en mi rostro. ¡No puedo creerlo!. Al fin el padre de Judith podrá ser atendido. 

— ¡muy bien! Entonces tengan todo pronto, porque quizá mañana estén volando a New York — María me mira desencajada.

--- ¡Pero es muy pronto hijo mío!. Además nosotros no sabemos ese idioma -- dicho esto me mira con sus ojos muy grandes --- mira si nos perdemos en ese país y no saben más de nosotros --- una leve sonrisa se dibuja en mi rostro.

— tranquila, nada les pasará. Hoy mismo hablaré con Raúl para que los acompañe ---- se que pondrá el grito en el cielo cuando se lo diga --- Eso sí, le pido que por favor que Judith no sepa nada. ¡Es una sorpresa! 

Maria me observa con una amplia sonrisa, la verdad me alegra de que todo marche bien. A menos de una manera u otra estoy compliendo con lo prometido. Ahora sólo falta lo más complicado para mí, que Judith me de un hijo.

Media hora después ingresan en el comedor Gerónimo y mi esposa del brazo, riendo a carcajadas. Sinceramente la postal que regalan es hermosa, rápidamente llega a mi mente el día en que mi ex esposa y yo nos casamos. Algo que sin dudas es lo más hermoso cuando se ama de verdad.

Contratada para casarme © BORRADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora