No sé si algún día lo podré abandonar.
Nuestra relación pudre mi sangre
y contamina cada alma a mi alrededor.
Mi familia, de buena fe, ha intentado alejarlo,
vetándolo de nuestro hogar.
De niña era hermosa y radiante,
sin embargo, desde que lo conocí comencé a ser la estrella que pierde su brillo,
esa que cesa de existir mucho antes de que el mundo lo note.
En este momento lo estoy amando,
aspirando su humo, impregnándome de su olor.
"Juro no volver a fumar".
Mi mejor mentira.