Capítulo 5

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HanBin

Lo más complejo de asimilar que algo es imposible es, precisamente, que es imposible darse por vencido. Uno se obstina, se cree lo suficientemente capaz de sobrellevar las adversidades y, por encima de todo, insistes.

Esa noche mi mente no parecía la misma. No podía serlo si pensaba en JiWon apareciendo en el Instituto Yonsei para luego huir de allí tras haberme visto junto a MinJoo. El contexto real de todo aquello sólo lo sabía él y precisamente por eso estaba fuera de mis casillas.

Nada tenía sentido; mucho menos que estuviera revolcándome en la cama dándole rienda suelta a mis pensamientos. Se supone que era un chico racional, primero hechos y luego confirmaciones, nada de suposiciones. Todo tenía que ser verosímil y tener un porqué.

Me levanté de golpe notando un extraño calambre en las piernas al hacer ese movimiento. Era temprano, pero no lo suficiente como para que mis padres me dejaran salir de casa cuando estábamos a punto de cenar. Así que me tocaría escaparme, y conocía a la persona idónea para echarme una mano.

—DongHyuk, tengo que pedirte un favor— dije en cuanto entré en su habitación. Prácticamente le acorralé entre el escritorio y la puerta del baño.

Él pestañeó algo desorientado, pero enseguida controló la situación. Tal vez demasiado.

—¿Cuánto?

—Si serás...— aprovechado, sí, esa era la palabra —¿Entradas para el parque de diversiones?

—Que sean cuatro— Ya lo suponía. Nunca se atrevería a disfrutar de algo sin sus compañeros de batalla —Y que incluya refrescos.

—Y también una masajista caribeña, ¿no?

—¿En serio?

—¡Por supuesto que no, bobo!— exclamé —¿Vas a ayudarme o qué?

—¿Qué tengo que hacer, baby?

Lo de "baby" tendríamos que aclararlo más tarde; no era bueno que se aprovechara de mi necesidad para llamarme como le diera la gana.

La estrategia era sencilla: DongHyuk diría que me había quedado dormido, eso daría pie a que mi madre comentara lo agotado que me habían dejado los exámenes, lo cual era cierto, y eso añadiría cierta credibilidad al asunto. Algo muy ventajoso teniendo en cuenta lo desconfiado que era mi padre. Mientras tanto yo bajaría al piso de mi tío DongCheol por las escaleras de la terraza, haría mis maniobras para evitar a mi tía SoYeon y saldría de allí lo más rápido que pudiera.

Pero, al llevar a cabo toda esa artimaña, me di cuenta que todavía llevaba el uniforme del colegio y no había tomado ni un mísero centavo. Por lo tanto, lo único que me esperaba era un largo camino a pie.

Cuarenta minutos más tarde, estaba frente a la puerta de JiWon casi jadeando y sintiéndome muy estúpido por haber ido hasta allí. Terminé sentado en el suelo como un patético mientras la noche caía y el frío se enardecía.




JiWon

—¿Tienes un momento?— me sorprendió de sobremanera ver a Yeeun apoyada en el portal del edificio donde estaba mi apartamento como si fuera alguna clase de mosquito esperando a su presa. Pero para ella, aquella expresión pretendía mostrar la timidez que sentía en ese momento.

Fue la primera vez que al mirarla no sentí ni una mierda por ella. Curioso pero cierto.

—Yeeun, no te esperaba aquí— comenté abriendo la entrada del edificio.

—De hecho ni siquiera tendría que haber venido.

—Bueno, no estas obligada a quedarte. Pero ya que estás aquí, puedo invitarte una copa— me sonrió como cuando lo hacía antes de besarme.

Naughty Love ❀ Double B [iKON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora