Capítulo 9

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- No lo sé Chris. ¿Guarda espaldas?

- Suena raro, lo sé. Pero joder, tres mil dólares la semana. Podré ir a la universidad y Mía también.

- En eso tienes razón. - Alex mira la pantalla de su teléfono. - Oye, vamos tarde.

- Oh, cierto.

Salimos de la casa de Alex y subimos a su Mercedes, vamos a ver a Samy. Ella estará tan felíz, estoy seguro. Sonrío sin poder evitarlo, ella es muy joven, me recuerda a mí hace años atrás. La voy a ayudar, está decidido. Le doy la dirección a Alex y llegamos en cuestión de minutos. Bajamos del auto y nos encaminamos hacia la puerta pero el sonido de una ambulancia nos hace detenernos. Frunzo el cejo al ver que la ambulancia de detiene al lado del auto de Alex, de ella bajan dos señores con una camilla, la puerta de la casa de Sam se abre permitiendo ver a Samy envuelta en un mar de lágrimas. Ella les grita a los señores y ellos entran, corro hacia Sam y ella al verme me abraza.

No entiendo que pasa pero me quedo boquiabierto al ver a una señora mayor en la camilla, ella es ingresada a la ambulancia y Samantha se separa de mí y corre hacia la ambulancia. Corro hacia el auto de Alex, él lo enciende de inmediato y salimos a toda velocidad detrás de la ambulancia. Un par de minutos después llegamos a un hospital, veo a la abuela de Sam y a ella ingresar al hospital y me bajo del auto. Entro corriendo al hospital, no me toma mucho tiempo ver a Sam llorando en un pasillo. Llego de inmediato a su lado y la abrazo.

- ¿Qué...?-

- No sé. - Sam sollozó y se aferró a mí. - Ella estaba leyendo un libro y yo haciendo el almuerzo, y de repente empieza a lanzar grititos, llego a su lado y me miró con los ojos muy abiertos, y me decía que le duele, pero no entendí qué. Así que llamé al hospital.

- Bien hecho, tranquila. Hay que esperar qué dice el doctor.

- Chris, no quiero que se muera. Ella es todo lo que tengo.

- Lo sé, sé que no tienes a nadie más.

- Mi familia murió en un accidente de auto. Mi mamá, mi papá, mi tía y sus hijos iban en una Tahoe rumbo a la casa de mis abuelos paternos. Yo tuve que quedarme con mi abuela porque tenía un examen importante y no podía perderlo. No sé por qué pero mi papá perdió el control del volante y la Tahoe se volteó y un camión los arrastró. - Sam sollozó más fuerte.

Joder.

- Lamento eso pero hay que ser positivos tu abuela mejorará. Hay que esperar a qué dice el doctor.

- Sí, pero la operación, los medicamentos...- Una voz la interrumpe.

- Hola, disculpa, soy Alex. Yo te ayudaré en eso. - Le interrumpí.

- Ambos, te ayudaremos.

- Sí, sí. - Alex rueda los ojos. - Yo te ayudaré con esos 5 mil dólares.

Sam abre sus ojos como platos. - ¿Tú me darás 5 mil dólares así como así?

- Sip. Cariño, el dinero no me importa. Además seran para una buena causa.

- Me-Me llamo Samantha. - Ella le tiende la mano y le da un apretón a la de Alex. - Muchas gracias.

- De nada. Disculpa pero... ¿Cuántos años tienes?

- 17, pero en dos semanas cumplo 18.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - Le digo indignado.

- Te lo iba a decir pero... no es algo importante. Un cumpleaños más.

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