prólogo

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Su día había sido horrible sin duda igual que todos luego de que su querido ángel hubiera caído en un sueño del cual tal vez ya no la volvería a ver desde hace 6 míseros años.
Primero:su alarma no había sonado.
Segundo:su motocicleta en la que iba cada día a la universidad de Fairy Tail a la cual pertenecía se había averiado.
Tercero:tuvo que ir corriendo a la universidad.
Cuarto:el maestro le dio un sermón por llegar tarde y tuvo que quedarse luego de clases durante 5 horas.
Quinto:cada minuto, cada segundo y cada hora estuvo recibiendo coqueteos de parte de las chicas.
Sexto:la rata blanca la cual conoce como Lissanna le estuvo coqueteando sin ningún descaro alguno, como si no tuviera novio el cual tenía y lo odiaba al igual que a ella.
Séptimo:el estúpido novio de la canosa le dio pelea por creer que le coqueteaba.
Octavo:por culpa del oxigenado conocido por ser novio de la rata blanca fue castigado durante 1 hora más.
Noveno:luego de todo ese infierno comenzó a llover a cantaros por lo cual no pudo ir al hospital y tuvo que ir corriendo a su hogar por qué no tenía paraguas.
Y décimo:no pudo ir al hospital para poder ver a su ángel y aunque le pidiera el auto a su padre no podría entrar ya que ya se había acabado la hora de visitas y no le pudo haber llevado las flores que le había comprado las cuales eran hermosas al igual que ella.
Estaba desanimado no pudo verla hoy tampoco lo había podido ver ayer seguramente ella pensaría que ya no la amaba y la había cambiado por otra chica.

Solamente suspiro y hizo lo mismo que había hecho el día anterior: llegar comer algo, hacer la estúpida tarea que le había encargado, bañarse, ponerse su ropa de noche para luego acostarse y mirar al techo mientras lágrimas traicioneras bajaran de sus ojos hasta su barbilla para luego susurrar:

buenas noches luce”

Para que luego mas lágrimas comenzarán a caer más rápido y más abundantes y luego abriera de nuevo sus labios y decir:

te extraño luce”
“te amo”

Mientras en el hospital se miraba una camilla del hospital en la que se miraba a una chica rubia que era iluminada por la luz de la luna.

Su expresión era serena no había ni una sola emoción ni había tranquilidad hasta que los labios de la rubia se abrieron para luego decir en un susurro casi inaudible:

“buenas noches natsu”

Para que luego bajaran un par de lágrimas de sus ojos que aun estaban cerrados para luego seguir susurrando:

“te amo Natsu”
‘‘solo espérame y algún día’’
‘‘Estaré de nuevo contigo mi amor’’

Se escuchó para que luego sus labios se cerraran dejando ver solo una expresión de nada absoluta mientras muchas lágrimas seguían bajando de sus ojos hasta su barbilla uniéndose en una sola.

Pobre angel y dragón
Que fueron separados
Por una jugada del destino
Pero ella pronto despertara y
La vida del dragón será iluminada por su luz como lo fue hace mucho
Tiempo.

Una Loca Historia De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora