¿Quién soy?, esa es una pregunta que Stefan seguía haciéndose, sentado frente a su espejo, intentando recapitular su vida, tratando de armar ese complicado rompecabezas haciendo un esfuerzo por recordar su vida pasada e incluso, intentando descubrir si en realidad estaba vivo, porque según su propia mente, él había muerto tiempo atrás. Entonces ¿quién era Stefan?, Stefan era un chico Escocés, proveniente de una familia, aunque de gran situación económica, bastante disfuncional, su papá, un egoísta al cuál no le interesaba en lo más mínimo la mísera existencia de Stefan ni la de su esposa, solo tenía tiempo para su trabajo y sus 10 distintas amantes, por lo demás su madre, si bien ella si amaba a Stefan, sus enfermedades no le permitían darle los cuidados y el cariño que Stefan merecía. Su madre padecía de una extraña enfermedad al corazón, de esquizofrenia, leucemia y artrosis degenerativa, "una bomba de tiempo y un estorbo" según cómo su padre había dicho en reiteradas ocasiones, Stefan siempre fue un niño bastante retraído, se encerraba en su habitación a dibujar, a pintar o a escuchar música, le gustaba sentarse con su madre a leerle el periódico, o cocinarle y llevarle la comida a la cama, era buen hijo, buen estudiante, pero su mente estaba casi tan jodida como la de su madre, aunque él aún no lo descubría, padecía también de esquizofrenia, y para cuando cumplió 13 y su madre murió frente a sus ojos, comenzó a escuchar voces por la noche, estas voces al contrario de ser malévolas, eran buenas con él, lo consolaban si estaba triste, le ayudaban incluso con sus tareas cuándo él no sabía cómo hacerlas, se podía decir que eran sus amigas, Stefan comenzó a nombrar estas voces, a una la llamó Anne, a otra la llamó Bella, y a la otra la llamó Mia.
Desde que su madre murió, la salud mental de Stefan comenzó a deteriorarse, cada vez sus dibujos se hacían más turbios, sus notas comenzaron a bajar, y su padre seguía indiferente a todo lo que Stefan hacía o decía, Stefan comenzó a comportarse erráticamente con las empleadas de su hogar, escupiéndoles la comida o golpeándolas por no servirle comida a sus tres amigas, porque él pensaba que en realidad Mia, Anne y Bella eran reales, de hecho ahora tenía 3 sillas más en el lugar donde se sentaba a pintar, tenía más lápices y ponía hojas en blanco para que sus amigas dibujaran. Las empleadas intentaron advertir al padre de Stefan, pero el bastardo egoísta les dijo que eran caprichos de niño sin madre, que no le hicieran caso, y que de volver a mencionarle esto las despediría y haría que no las contratasen en otras casas.
¿Cómo funciona la mente de Stefan?, bueno, su mente es más bien un torbellino de pensamientos desequilibrados y anormales, si pudiéramos definir la mente de Stefan en una palabra, sería "Desequilibrio", cada cosa que le sucede a Stefan este la convierte en un delirio atroz que conlleva a un posterior estrés y a autolesiones, y no hablo de cortarse las venas, Stefan lo que hace para autolesionarse es golpear las paredes de mármol hasta que los huesos de sus manos sean polvo, y esto pasa a menudo, pero el dolor es algo a lo que Stefan se acostumbró desde que era un niño de no más de 7 años. Sufría de acoso en el colegio, era molestado por su apariencia física, sus actitudes e incluso lo jodían con su madre, haciéndole dibujos de ella muerta y Stefan suicidándose con una soga, pero esto nunca desconcertó a Stefan, ya que las voces en su cabeza lo reconfortaban, estas 3 voces eran su pasaje de salida a un mundo maravilloso, Stefan soñaba despierto todo el día, su mente a pesar de ser un revuelto de pensamientos raros, tenía su parte buena, que era una vida con sus 3 amigas, donde compartía con ellas, incluso las tenía personificadas, diseñadas como verdaderas diosas, eran aquella felicidad que Stefan nunca buscó, pero que siempre le hizo falta.
ESTÁS LEYENDO
Mia, Anne, Bella
Teen FictionStefan y su extraña salud mental, descenso a la locura y la cruda realidad