*Chaeyoung:
-¡¿Que Eunha te dijo qué?!- Dahyun caminaba de un lado a otro en mi habitación.
-Estoy igual que tú créeme, todavía no proceso se quiera casar conmigo- bajé mi cabeza.
-Espera pero ¿por qué tan rápido? a penas llevan casi un mes de relación- Jihyo estaba igual de alterada.
-No lo sé, ella dice que es decisión de su padre y que además es tradición familiar- llevé mis manos a mi cabello enredándome con su alborotadas hebras- no se que hacer-
-Dijiste que Eunha vendría en un rato ¿no?- preguntó Dahyun.
-Sí, ¿por qué lo preguntas?- seguía mirando fijamente al suelo.
-Habla con ella, dile que no estás de acuerdo en casarte- no sé si Eunha lo entendería a la primera.
-Quizás, pero no creo que logre convencerla- justo en ese momento sonó mi teléfono, era ella.
-¿Mi amor?-
-Dime... cielo- dudé en si tratarla bonito o no, pero ella merecía ser tratada de la mejor manera posible.
-Ya estoy a unas calles de tu casa-
-Está bien, aquí te espero- colgué la llamada y miré a la chicas quienes me veían con mucha atención.
-Tienen que irse- me levanté de la cama para poder arreglar un poco la casa.
-No, no nos iremos- Jihyo se mantuvo firme.
-¿Por qué?- ladee la cabeza, ¿ahora que querían?
-Nos esconderemos por si necesitas algo de ayuda- tomó la mano de Dahyun y la llevó hasta la cocina escondiéndose en el angosto espacio que dejaba la lavadora de la pared.
El timbré sonó, Eunha ya estaba aquí la vi por el ojo mágico, en sus manos traía una pequeña caja de la tienda de donas, las veces que venía a visitarme me traía dulce y en ocasiones la cena. Abrí la puerta, por unos segundos ella me vio y sonrió entregándome la pequeña caja, era tan tierna esta chica, espero que alguien si le corresponda de verdad.
-¡Chae!- apretó mis cachetes y seguido depositó un beso en mi mejilla.
-Princesa...- posé mi mano en su cintura para que entrara- ¿quieres agua o jugo?- coloqué la caja de donas sobre la mesa.
-Tranquila amor estoy bien- dio palmaditas en el sofá para que me sentara a su lado- tenemos que hablar- su cara estaba seria.
-Yo también necesito hablar contigo- era el momento más tenso de mi vida, estaría a punto de decirle a la chica más dulce del mundo que no me quiero casar con ella porque amo a otra persona.
-Empezaré yo- cerró los ojos y dio un suspiro- Chae... estoy embarazada- abrió los ojos y me vio directamente a los ojos, yo estaba perpleja antes lo que me acaba de decir.
-P-pero ¿cómo? Eunha, nos cuidábamos, como pudo ser eso- sentí que todas las oportunidades con Mina se iban en un momento, ahora estaba más comprometida aún.
-Lo sé Chae, debió ser algún descuido, no sé- bajó su cabeza, supuse que iba a llorar por ende subí su cabeza.
-Oye no llores, yo estaré aquí contigo, tranquila- le iba a dar un beso pero ella se alejó- ¿qué pasa?-
-Es mentira bebé, no estoy embarazada- comenzó a reír a carcajadas, ¿cómo esto le puede parecer gracioso? me molestó bastante esa "broma"
-¡Ah Eunha!- me levanté del sofá, me paré frente a ella y la vi con enojo- ¿por qué lo hiciste?-
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Nunca me lo imaginé
Fiksi PenggemarDonde Mina es un chica de un carácter fuerte y Chaengyoung solo la ignora para no tener que oír aquellas quejas de parte de la mayor. Lo que no se imaginan es que caerán completamente enamoradas una de la otra.