¿Realmente vivimos?

19 1 0
                                    

Mi nombre es Lhoan, tengo 17 años y llevo muy pocas ganas de vivir encima, si, a tan corta edad y ya sin ganas de seguir, ya saben... lo tipico, pero empecemos por el principio.
No soy un chico muy social, de hecho ni siquiera tengo al tipico mejor amigo que trata de apoyarte sin saber lo que sientes, pero que a su vez, te da esa cantidad casi escasa de animos que te ayudan a seguir. Me afronto dia a dia a problemas familiares, los cuales cambiaron drasticamente mis decisiones... Uno de esos dias tipicos, aburridos, sin sentido, en los que sientes que no sirves para nada, mis padres estaban discutiendo, no era por una razón muy grave la verdad pero quise intervenir. Mi padre estaba demasiado enfadado y mi intervencion no hizo mas que empeorar las cosas, solo se dedicó a insultarme una y otra vez, recordandome lo horrible que era mi vida, llenando mi cuerpo de furia poco a poco, generandome impotencia, tan asi que acabé empujandolo contra la pared. En sus ojos noté que no entendia lo que habia pasado, el estaba tan acostumbrado a mandar y a que nadie se queje que no tuvo una buena reacción ante ello, no se contuvo y me golpeó repetidamente en mi cara a tal punto que ya no podía ver por mi ojo derecho, mi madre hizo lo que pudo para alejarlo de mi en ese momento y me gritó que me fuera de allí.
Me dirigia al hospital publico de mi ciudad para recibir la noticia de que ya no podría ver por mi ojo derecho, recuerdo muy bien ese día y no puedo evitar mis ganas de desaparecer de aqui, de empezar una nueva vida, de poder ser feliz.
Quitando todo eso, aunque muy dificilmente se puede lograr, tengo una vida "normal", ingresé en un instituto, busque trabajos a mi alcance para pagar mi piso y mi comida, y cumplo mi rutina diaria una y otra vez, como todos. Siempre me pongo a pensar en eso y me imagino que somos robots, si es que no lo somos, es como si estuvieramos programados para hacer algo una y otra vez sin poder vivir en ningun momento, perdiendo nuestro poco tiempo de vida poco a poco. Proyecto 23 sería un buen nombre para mi "yo" robot, perdiendo tuercas, oxidandome y siendo sobreexplotado horas y horas para conseguir un par de papeles con numeros anotados, los cuales como mucho pueden llegar a servirte para darte minimos gustos pero nunca para vivir... nadie vive.
No me considero una persona perfecta, no me quiero, no me considero lindo, no pienso que sirva para algo, no tengo buenas acciones por nadie. He tomado malos caminos y malas decisiones siempre, llegué al punto de drogarme para poder olvidarme un poco de esta pesadilla sin fin.
A lo largo de mi vida solo conocí a una persona, un chico muy particular, se llamaba Lilo, tenía mi misma edad y de cierta forma llegaba a entender mi mente. Era la única persona con la cual podía ser yo mismo, con la cual podía expresar lo que sentía y estar tranquilo por un momento, el cambió como todos, conoció a nuevas personas y dejé de parecerle interesante si es que lo era.
Actualmente vivo en un piso pequeño, con pocos muebles, algunos días puedo comer, otros no, pero nunca falta el lapiz y el papel a mi lado. Paso la mayoría de mi tiempo escribiendo poesía y dibujando... Parecerá gracioso, pero en todo este año, solo dibujé la misma cosa una y otra vez, verán, mi piso tiene un cuadro que me regaló aquel amigo del que hablé anteriormente, el cual guardé desde el dia en el que me lo dió y día a día intento igualar su nivel artistico.

O quizas ya lo logré.

Quizas mi estilo es otro.

Quizas pierdo mi poco tiempo fijandome en los demas y no en intentar vivir a pesar de todo.

¿Vivimos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora