Dos;

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Al llegar al instituto, Yoongi estaba dispuesto a ir a su puesto de trabajo, hacia la facultad de psicología donde correspondía dar sus clases. Pero antes de avanzar, con movimientos para quitar el cinturón de seguridad, su marido, lo detuvo.

– Bebé, si tus alumnos vuelven a entrometerse contigo, quiero que me lo digas, ¿si?.

El rubio sólo pudo asentir por inercia.

Yoongi no tenía un buen trato con sus estudiantes, siempre lo catalogaban de duro y atemorizante. Su mirada felina causaba una gran ola de miedo hacia ellos. Y no sólo eso, también su forma de explicar y analizar su sabiduría en la materia, era muy estrecha.

Para él, no existía el relajo, ni la flojera en sus clases, les pedía escuchar, analizar y apuntar en sus notas, y lo más importante, el comportamiento, "Ya no se trata de niños en un kinder, ya son unos adultos en busca de saberes para su próximo puesto". Esa era una de las típicas frases recitadas de el pequeño maestro rubio.

Por ello, pasó un tiempo donde algunos alumnos se aprovechan de él, agrediéndolo en forma de bromas en clases:
"Profesor Min, la psicología puede esperar, usted necesita descargarse en su esposa" "Profesor Min, usted no tiene un gran porte para poder intimidarnos, pequeñin"

Fueron más "pequeñas" bromas que él no pudo tolerar, él sólo implantaba su estudio y quería que sus alumnos atribuyeran hacía la psicología, él solamente no se consideraba un maestro duro. Pero finalmente se pudo catalogarse así cuando fue a la puerta del director para hablar de sus alumnos y de las dichas bromas.

Lo último que supo el rubio, es que los habían expulsado, otro punto más, para que los estudiantes de todas las facultades le temieran.

– Jungkook no pasará nada, aparte yo soy el maestro. – esparció una dulce sonrisa.

Jungkook le devolvió la sonrisa y no pudo pensar el por qué, pensaban así los estudiantes, el profesor Min era un buen educador y hacía bien su labor, aparte Jungkook también cavilaba que este impartía muy bien sus clases.

– Lo sé, bebé, lo sé.

– ¿Y sobre tus alumnos?. – preguntó el rubio.

– Sabes que tengo muy buena comunicación con ellos, nunca he tenido ningún problema con ellos.

Era cierto, Jungkook es ese profesor que irradiaba confianza, sus clases eran muy cómodas y se pasaba el tiempo demasiado rápido explicando, hacía amena la clase. Sus alumnos lo amaban.

– Que envidia, espero que algún día comprendan, que soy así porque amo lo que estudié y quiero que todos de tal manera lo amen, sólo eso.

Jungkook posó su mano en el muslo cubierto de un pantalón negro.

– Lo harán, bebé, y no importa si no lo piensan así, tu da las clases como mejor te sientas cómodo. – dijo con un ligero gesto donde se podía apreciar su linda sonrisa.

Yoongi se sintió a morir, siempre los consejos y ayuda de Jungkook lo hacían sentir tan vivo.

–Gracias conejito.– contestó acercándose más a su esposo dentro de la camioneta, pusó una de sus manos en la mejilla del pelinegro para tener más cercanía ante él, al tenerla, se miraron y contemplaron como lo habían hecho en la mañana.

Entonces Jungkook rompió los pequeños centímetros que los apartaban para poder besarlo, fueron unos besos suaves y ligeros, hasta que él mismo tuvo que apartarse.

– Yoongi, si seguimos así, seguro que no podré esperar hasta la noche y te tomaré aquí mismo en la camioneta, en medio de un estacionamiento, enfrente de una universidad. – río ante su comentario.

– O entrarías a tu salón de clases con una erección. – yoongi se carcajeó más con su respuesta

– No jajaja, nadie quiere ni necesita ver eso, sólo tu, bebé.

Las mejillas de Yoongi se pintaron de un rosa ligero, viéndose más adorable para los ojos de su marido. – E-esta bien bebé, hay que irnos, ya casi es hora para impartir las clases.

– Oh si, lo había olvidado, es que teniendo una adoración enfrente mía, ¿a quién le van a dar ganas de asisitir a su trabajo?

– Jungkook, ¡yaaaa!, te veo luego.– besó los belfos de el pelinegro, aún conteniendo el extenso rubor en sus mejillas.

– Jajaja, esta bien, amor, te marco después, para ver si podemos desayunar juntos.– gritó mientras salía del Jeep para tener una mejor vision de su pareja caminando, perdiéndose en el montón de estudiantes, que estaban también por entrar.

– Tan adorable, mi bebé. –dijo con una gran sonrisa estúpida de enamorado.


lo siento mucho por apenas actualizar, de hecho ya tenía está parte desde hace mucho, pero me dio mucha pena seguirla, aparte de que olvidé que ya la tenía hecha y también gracias por esperarme babies :-(

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2019 ⏰

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