Capítulo 1

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Sin apenas pensarlo, me iba a mudar de España a Estados Unidos para empezar a estudiar una carrera. Siempre me ha encantado todo lo relacionado con el inglés, así que, ¿qué mejor sitio que allí?

Mi familia me acaba de dejar en el aeropuerto. Casi no dormí nada la noche anterior por los nervios, es la tercera vez que me subo a un avión y la primera vez que voy a viajar yo sola. Espero que mi ansiedad no lo arruine todo.

Mi aventura iba a comenzar. El vuelo estaba siendo tranquilo, pero se me estaba haciendo demasiado largo, y todavía quedan muchas horas por delante. Invertí mi tiempo en escuchar algo de música, bueno... solo en escuchar una canción porque cuando me encanta una, la pongo en modo repeat. Ahora mismo, esa canción es All I Want de Kodaline. Me considero demasiado romántica, siempre pienso que estoy enamorada de la idea que tengo sobre cómo funciona el amor.

El avión aterrizó, mis piernas empezaron a temblar y mis manos a sudar. Ahora sí que sí, estaba totalmente sola en un sitio totalmente desconocido para mi. Tenía que empezar a ampliar mi zona de comfort.

Bajé del avión, y empecé a caminar para encontrar mi equipaje. Gracias a Dios, la aerolínea no lo había perdido. Entregué mi pasaporte de nuevo y salí del aeropuerto en busca de un taxi que me llevaría a un hotel barato que encontré por internet, ya que todavía no estaba todo listo para entrar a la universidad, me faltaban millones de papeles por entregar.

Nada más llegar al hotel, llamé inmediatamente a mi madre y empecé a llorar. Nunca habíamos estado separadas, y menos a tantos kilómetros de distancia. Intenté relajarme un poco, hablar con mi madre no me había ayudado. Me tomé una tila, me acosté en la cama y rápidamente me quedé dormida.

Amanecí sin creerme dónde estaba, hasta que me lavé la cara y me desperté completamente

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Amanecí sin creerme dónde estaba, hasta que me lavé la cara y me desperté completamente. Todavía sigo con esos nervios en el estomago y con el ''si seré capaz'' en la cabeza. Me vestí y salí a la calle a ver qué había a mi alrededor.

Contemplé todos y cada uno de los monumentos y las estrechas calles que me encontraba sobre mi paso. Amaba ver y descubrir las más pequeñas cosas que se hallaban escondidas, esas que la mayoría de las personas no se dan cuenta de que están ahí; esas, eran mis favoritas. La ciudad destacaba por su gran colorido y lo viva que era.
Decidí hacer un pequeño descanso, entré a un Starbucks a por un café para desayunar y seguí con mi agradable paseo, donde mis miedos se iban apagando.

 Decidí hacer un pequeño descanso, entré a un Starbucks a por un café para desayunar y seguí con mi agradable paseo, donde mis miedos se iban apagando

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Me senté en un banco libre que vi, y mis miedos volvieron a avivarse poco a poco. Un hombre se paró a observarme desde la esquina de la calle. Instintivamente, me levanté del banco y empecé a caminar a paso ligero adelantando a todas las personas. Me giré levemente y me pude percatar de su presencia a varios pasos detrás de mi.

No sabía qué hacer en ese momento, así que entré a una librería que estaba cerca, pensé que en algún sitio con gente en su interior no me pasaría nada. Me escabullí por los pasillos de la librería a gran velocidad hasta que choqué con alguien por la espalda. Mis pelos se erizaron, era el hombre que me estaba persiguiendo. Iba a gritar y justo me dijo que no me asustara, no iba a hacerme nada malo, solo quería comentarme algo.

Siempre he sido muy desconfiada, así que, le escucharía pero con el corazón en un puño. Su nombre era Flynn y trabajaba para una agencia de modelaje. Me dijo que buscaban trabajar con un perfil como el mío. Me dejó su tarjeta con la dirección de la agencia y el número de teléfono.

-Pásate mañana lunes y te explico cómo va todo, si te interesa y sin compromisos- Me explicó.

Se fue y yo me quedé en shock, en mi vida habría pensado que alguien me vería de esa manera; definitivamente, mi autoestima creció un poco ese día. Comí un poco en un puestecillo que había en la calle y volví al hotel, el jet lag iba a terminar conmigo.

Antes de quedarme dormida, llamé a mi madre y le comenté todo lo que había sucedido en el primer día. Respecto a Flynn, me dijo que fuera a la agencia, pero que tuviera cuidado que no se fiaba mucho... como de todo.

Nada que me detengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora