ONESHOTS Detroit: Become Human (Finalizado)

Gavin

Título: Broma
Gavin x lectora
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¿Podrías ser mas idiota? No lo creó - diste un golpe al escritorio.

¡Carajo! Ya te dije que ese café no no lo hice yo... - el castaño chasqueo la boca.

¿Entonces? Me vas a decir que los fantasmas... Mira la puta nota, es tu jodida letra Reed - tomaste el post-stick y lo lanzaste echo bola a su rostro.

Gavin levantó el papelillo y lo desarrugo, su rostro era de genuina sorpresa. Esa definitivamente era su letra, pero aquellas palabras no eran suyas.

Debe ser una broma - susurro.

Vaya broma - te cruzaste de brazos.

Miraste hacia tu escritorio, tus archivos y artículos de papelería estaban manchados de café.

Unos minutos atrás habías llegado motivada a la estación, con ansias de terminar tus pendientes, incluso saludaste al autómata de nombre Connor y a su callada ¿copia mejorada? O sabrá la coña que era él.

El disgusto por los androides era lo único que compartias con el dolor de culo titulado como "detective Gavin Reed", puesto que merecías mas tu. "Se follo a Follew seguramente" pensaste aquella vez.

Volviendo al incidente, como era obvio tu relación con Gavin apenas ligeramente menos soportable que con los androides, que ahora se regocijaban con sentimientos según ellos.

Te sorprendió un poco encontrar un café de tu cafetería favorita acompañado de una nota.

"Que tengas un excelente día *Gavin*"

Levantaste la vista casi de inmediato buscando el rostro del mencionado para asegurarte de que no se tratara de una sucia jugarreta.

Lo viste pasearse hacia su cubículo, parecía animado y feliz, lo más sorprendente era que se detuvo a saludar a Hank que puso un rostro de sorpresa pura.

Gavin y tu felices, el ambiente era extraño, inclusive para ti. Los dos seres mas amargados de la estación llegando de buen humor. Dudabas mucho que las circunstancias fueran las mismas para su estado animado.

Lo seguiste con la vista, hasta que, dispuesto a sentarse en el cubículo junto a ti. Cruzaron miradas, un poco consternado te sonrió.

Buenos días - se sentó y encendió el computador.

Solo asentiste con la cabeza y te sentaste. Observaste el contenedor de café por unos segundos y después a Gavin.

Quizás se trataba de una ofrenda de paz, una especie de tregua entre ambos, ahora que había demasiados androides en la estación, que mejor unirse a la única persona con la que compartía la idea del odio irracional.

Suspiraste largamente ¿era prudente preguntar? ¿o la nota era lo suficientemente clara?

Por supuesto, no estarías en aquel punto de haberlo hecho. Ni siquiera te molestaste en quitar la tapa y revisar. Habías bajado la guardia completamente, después de las bromas en la academia eso era algo difícil de hacer. Pero allí estabas, llevándote a los labios el café de la confianza y por que no, el inicio de una amistad.

El primer trago fue extraño, pero aún inocente, quizás era por el sabor. Después de todo, no eran cercanos como para saber tu sabor favorito. Además estaba algo frío, quizás tenia rato allí, pensaste en ir a calentarlo al microondas, solo para no despreciar.

Diste otro sorbo, esta vez no fue el sabor, fue el extraño ruido tan cercano. Alejaste el café lentamente, a continuación procediste a quitar la tapa. Abriste los ojos como platos al mirar al interior.

Una pequeña rana croacaba, sus negros ojos miraron la luz de la libertad y de un salto salio de allí justo hacia tu cuello.

Gritaste como nunca, el café cayo hacia el escritorio con tal fuerza que incluso mancho el escritorio de Gavin, que se puso de pie de un salto.

Aun luchabas con la rana en tu cuello, que salto debajo del escritorio y desapareció.

¡Gavin! ¡Hijo de puta! - gritaste furiosa.

Mientras seguían con su discusión que llamo la atención de toda la estación, que estaba a la espera de intervenir por si aquello llegaba a las agresiones físicas.

Hank que volvía del baño, no le tomo mayor importancia, ya que aquellos altercados eran comunes entre ustedes por la invasión de espacio entre los cubículos o cualquier estupidez. Siguió de largo y se acerco a los androides que parecían hablar mentalmente entre ellos por sus leds en amarillo.

Connor ¿Que pasó con la rana del lavabo? - Hank arqueó la ceja - ¿La dejaste en el jardín?

Sobre eso teniente...