EL PROMETIDO DE MI HERMANA (con Siwon)

Capitulo 39

Jamás de todo lo que eh hecho en mi vida, fue usando la razón o mi cabeza, todo lo escogido por mí, mis decisiones, mis reacciones y mis actos, todos fueron tomados en momentos de furia, bronca y dolor, aunque más la primera opción. Creo que de mas esta decir las consecuencias que esto tuvo después, fueron desastrosas y al final solo termine arrepintiéndome, jalando mi cabello en forma de reprimenda o llorando. Nunca actué de la manera en que debía, quizás todavía era muy joven para tener ese don de hacer bien las cosas o tal vez equivocarnos es parte de la vida de las personas ¿Cómo se supone que aprenderás si jamás te equivocas ni experimentas el sentido de errar? Las cosas han cambiado, ya no soy esa chiquilla de 16 años que una vez quiso escaparse con su... podría decirse novio, de aquel entonces, creo que siempre supe que no sería capaz de hacer aquello que Donghae me había propuesto, fui cobarde y lo admito pero eh cambiado, las circunstancias de la vida te llevan a cambiar y a pensar de otra manera.

La verdad no se en que momento fue que entramos a su dormitorio, pareciera ser que mis pies flotaron y cuando abrí los ojos ya estaba allí junto a él, recostada en su cama con él a mi lado. Lo había echado de menos, mucho, me era casi imposible explicarlo con palabras, lo único que sé es que quiero estar aquí o en el lugar que sea, siempre y cuando sea a su lado.

— Te amo (TN) _____—una sonrisa como las que hace mucho no atravesaban en su rostro se formó en mis labios, estaba con Siwon y él me decía que me amaba ¿esto era real o solo se trataba de un sueño? Si fuera así, quiero despertar ahora mismo y no seguir ilusionándome en vano, pero una mordida suya en mi labio inferior me demostró que él y yo éramos tan reales, al igual que esta situación—no quise terminar contigo, de verdad no quise, pero pensé que era lo mejor, creí que no tenía más opción, en verdad no la tengo, es por eso que te ofrecí escaparnos...—su mano subió hasta mi mejilla, tocándome apenas en una tierna y linda caricia—quisiera poder ofrecerte otra cosa, algo digno de ti...—sonreí negando con mi cabeza—

— Me gusta estar aquí contigo, el lugar no me importa, lo único que quiero es poder estar junto a ti...—me acerque más a él susurrando cerca de sus labios, de inmediato pude volver a sentir claramente su perfume entrar por mis fosas nasales, ese aroma tan masculino y embriagador que tanto me fascinaba—aunque sé que esto es una locura...—su mano se deslizo suavemente por el contorno de mi cintura bajando hasta llegar a mis caderas tocando la tela de mi jeans—

— Una locura que cometeremos juntos...—murmuro acariciando mis labios con los suyos—te prometo que no dejare que nada te falte. Trabajare para poder darte todas las comodidades que tenías en tu casa...—curve mis labios tímidamente, pasando las yemas de mis dedos por su rostro—

— No me prometas nada... aun...—lo observa una y otra vez, era tan guapo, me era imposible creer que él me dijera a mí que me amaba, sus ojos también me observaban, parecía hipnotizado—

— Dímelo de nuevo...—capturo mi mano que estaba sobre su mejilla y la llevo a su boca para dejar allí un beso—

— ¿Qué quieres que te diga?—pregunte tímidamente—

— Que te iras conmigo, que nos iremos juntos. Quiero oírlo otra vez.

— Quiero irme contigo...—agache mi mirada con cierto nerviosismo, algo inútil, Siwon me conocía más que a nadie, pero esta vez se trataba de algo diferente, empezar una vida junto a el—iría contigo incluso al fin del mundo, no me importaría el lugar...—exprese esta vez mirándolo directo a sus ojos. Una sonrisa se dibujó en sus labios y entonces me estrecho contra su cuerpo, rodeándome con ambos brazos. Siwon se posó sobre mi cuerpo, mis manos subieron hasta su cuello. Nuestras miradas volvieron a encontrarse, como hace mucho no sucedía, podría jurar que su mirada tan penetrante que podía ver en mi interior, mi interior solo decía cuanto lo necesitaba y lo anhelaba—