Exhalé profundo viendo como desaparecía de mi vista Alois.
Amo a Bianca lo suficiente como para saber cuándo me engaña y cuando no.
Aún así, debo reconocer que las palabras de Alois han sembrado en mí la duda.
También Laura me dijo que tuviera cuidado con Bianca.Tomo asiento sirviéndome un whisky. Bebo de un trago del licor pensando en Bianca.
Cuando me disponía para irme a dormir escucho que alguien toca la puerta.
Miro por la pantalla y veo a una muchacha con un gorro de lana y una chaqueta que hace más bulto que ella.Me dirigí hacia la puerta y nada más abrir la puerta, veo a una mujer con los ojos azules turquesas más bonitos que jamás hubiera visto.
— Hola, soy Alba la amiga de Laura, me preguntaba si podía verla.
-— Hola soy Héctor, lo siento pero Laura no sé encuentra en casa. Si quiere dejarle algo, después se lo doy.
-— Oh, vaya...venía para saber cómo se encontraba y hacerle entrega de los apuntes. Pero no puedo dejarle mis cuadernos me hacen falta. Y su móvil está desconectado. ¿Sabría decirme dónde está?
-— En verdad no sé dónde está. Pero sabes tengo una fotocopiadora, si quieres pasa y hacemos copias de los apuntes y después se lo entrego a Laura.
—- Oh gracias. Me estaría ayudando mucho y a Laura porqué en unos días empiezan los exámenes. Tome, estos son los apuntes.
Alba me hace entrega de sus cuadernos, me extraña de que no me halla reconocido, soy un famoso actor de telenovela y no entiendo porqué se queda en la puerta tiritando de frío.
-— Pase por favor, y...debería cambiarse de ropa está empapada.
—- No se preocupe, si total me queda mojarme un rato más de vuelta a casa.
Entonces se me ocurre la magnífica idea de entretenerla. Sus ojos turquesa me hechizan al momento, su carita blanca y sus labios rosados cayendo gotas de agua le dan un toque inmaculado.
La acompaño hasta la habitación de Laura proponiéndole que se de una ducha y se ponga algo de ropa de Laura. Después yo mismo la acompañaré a su casa.Alba se ve que no está muy conforme con la idea, se lo piensa durante unos minutos. Me devuelve una sonrisa desganada encogiéndose de hombros pasa ha la habitación de Laura.
Mientras tanto yo me voy hasta el estudio para hacer las fotocopias.-— ¿Qué te se ha perdido Héctor?
—- Alois ha venido una amiga de Laura y le pedido que se cambie, la pobre venía empapada.
-— Me parece perfecto que hagas buenas acciones, anda ve con la muchacha y sujetate la bragueta que a ti todo lo que lleve faldas te pierde.
-— Qué chistoso. Voy a ver si le ofrece algo. Es tan bonita.
—- Lo que yo te digo. -— Alois comienza a tocar el piano, algo debe de sucederle para que las notas del instrumento sean tan tristes.
Voy de nuevo hacia la habitación de Laura, toco antes de entrar.
Al pasar, Alba se está cepillando su cabello. En el reflejo del cristal veo un semblante de preocupación.
Me gustaría saber lo que le ocurre, no me atrevo a preguntarle por si me manda a paseo. Tampoco la conozco como para inviscuirme en su vida.-— Ves, ahora estás mejor y no te enfermerás. —- Me paro a una distancia prudente de ella observando su cabello negro largo ondulado cayéndole por su espalda en cascada.
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QUERER, NO ES OBLIGAR
RandomPara Damián Irzu su mayor prioridad es que su familia esté unida y sus nietos, Alois y Héctor sigan sus pasos. Con el paso de los años, Damián educó a sus nietos con la única intención de que deberían continuar trabajando en su empresa para que su f...