Capítulo 24:

457 30 1
                                    

Dr.Alex:

Tras dos horas en mi nuevo puesto, voy a desayunar a la cafetería. En mi móvil busco las portadas de las revistas del corazón, varias hablan de otros famosos, no me acuerdo dónde trabajaba esa periodista como para buscar algo concreto.

Me voy de nuevo a mi despacho, alguien me llama, es mi madre.

Yo:¿Mamá?

Mamá:Hijo,¿cuándo ibas a darme la noticia? Enhorabuena.

Yo:Dios,¿sale Elisabeth?

Mamá:Me temo que sí,¿aún no lo has contado?

Yo:No.

Mamá:Pues vas a deberle una explicación.

Yo:Lo sé...tengo que colgar.

Me siento frustrado, ¿cómo le contaré todo esto?¿cómo se sentirá?

Altavoz:Código rojo, acudan al quirófano 6.

El altavoz me indica una emergencia, corro hacia donde me indican.

La operación ha sido un exito, me he estrenado como director y ha estado bastante bien. Son las 13:30h puedo irme ya y así esperar en casa para contarle todo a Elisabeth.

Cuando estoy en nuestro hogar me cambio y me pongo a cocinar, ya no queda mucho para que llegue. En mi mente hago una especie de discurso intentando que salga Todo bien.

El momento más temible llega. Las puertas se abren.




Lily:

Hoy no hay mucho trabajo con los clientes, pero sí de colocar el nuevo cargamento que traen. Cuando coloco las revistas no puedo creer lo que veo:Alex y yo en la portada. Abro la revista, hablan de él,¿es rico? A mí me dan la etiqueta de su nueva conquista. Por eso corrió tras una chica con cámara, era periodista. Joder. Voy al baño y miro información sobre él:miles de reportajes salen en el buscador de su boda, su ruptura, su vida. ¿Cómo cojones me ha mentido? Dios. Pongo las manos en mi cara y algunas lágrimas salen de mis ojos.

Cuando acabo el trabajo me voy a casa. Quiero ver su reacción,  quiero que me cuente todo. Dios, hoy era mi último día y así me voy a casa, destrozada.

Abro la puerta y me lo encuentro poniendo la mesa. Viene a mí, supongo que a contarme todo. Le paro con la mano y pongo la revista en su cara.

Yo:¿Qué mierda es esto? Me has ocultado todo.

Alex:Elisabeth, déjame explicarlo.

Yo:No me darás el discurso de que eres un niño rico y temes que alguna chica te quiera por el dinero, porque me has conocido en mis momentos de miserias y no te he querido por eso.

Alex:Déjame explicarlo.

Yo:Tienes un minuto.

Alex:Sí, es por eso, muchas mujeres me han querido por el dinero- mis lágrimas salen de nuevo.

Yo:No Alex, no, nunca te he querido por dinero, te repito: me has conocido en mis peores momentos, joder. Mira,necesito tiempo para pensar.

Alex:¿Te irás a tu cuarto?

Yo:No, me iré con Denver. Empiezo en una semana las clases y me has jodido bien, me has mentido.

Alex: Pero,por favor, quédate- agarra mis manos.

Yo:¡Me has mentido! Dios...

Me meto en nuestro cuarto y hago la maleta. Ni dinero, ni fama, me lo ha ocultado en todos estos meses. Cojo mi bolso y antes de irme me paro.

Yo:Necesito pensar,¿vale? No md gustan los ocultamientos ni que duden de mí. Te quiero y mucho, pero necesito pensar- doy un beso en su mejilla y aunque me parte el alma, ambos lloramos.

Cojo el bus y me planto en casa de Denver, me ofrece comida y le cuento todo, ella apoya a Alex.

Yo:Es difícil para mí no sabes cuanto.

Denver:Pero se arreglará, ya verás.

Las marcas de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora