Hoy era un día mágico, más que todas las que ha estado allí. Es un lugar muy especial, acude a él muchas veces. Cuando se siente triste, feliz, necesita sentirse en paz, sobre todo para esto último.
El día que no falla su asistencia es en año nuevo. La gente se reúne y lo pasa muy bien.
Canto de sirena, así es como la llaman, atraviesa ese lugar tan mágico, al que ha denominado "Equilibrio", con su barca. Es algo ya vieja, su familia se la dejó de herencia cuando cumplió sus dieciocho años, a pasado de generación en generación y ella la ha cuidado muy bien.
Llama a ese lugar tan increíble "Equilibrio" porque le da la sensación de que su estado de ánimo, sus pensamientos... están en total equilibrio, no dudó ni un solo momento en nombrarlo así.
Canto de sirena había mantenido ese lugar en secreto hasta hace pocos años. Quería que todo el mundo pudiera disfrutar de Equilibrio, aunque solo lo saben las personas más importantes para ella.
Hoy se preparará para la fiesta. Quiere que sea una noche inolvidable, una en donde dejar todas las malas vibraciones atrás. Se pone un traje violeta y una tela transparente que le cubre para resguardarse del frío.
Va unas horas antes de que la gente comience a llegar, se sienta el la orilla del río y contempla las tranquilas aguas. Comienza a cantar muy dulcemente y como es costumbre las sirenas acuden al escucharla. Por eso la llaman "Canto de sirena". Acuden dos. Una no se acerca y la otra es más atrevida. Finalmente las dos se aproximan a Canto de sirena para deleitarse con su voz. Al unísono las sirenas mueven sus respectivas colas al ritmo de la canción. La luz da sobre ellas y hace que las escamas se vean más relucientes.
Canto de sirena se levanta y camina por la tarima blanca que se adentra sobre el agua. Ahora está más cerca de sus espectadoras. Los nenúfares cubren parte del río, es una estampa muy bonita. Una estructura que sobresale del agua, está algo destruida, quedan pocos arcos, pero es igual de hermoso. La cascada frente de ella, una luz que procede del fondo del río y su melódica voz.
Más sirenas, peces iluminadores y el sonido de las enredaderas la acompañan. Trepan por las columnas de la estructura que está en el río para decorar más Equilibrio.
Su noche más esperada ya llega, comienza a oscurecer. Lo único que da algo de luz son los peces iluminadores, el manto de estrellas en el cielo, la luna llena y la luz que proviene de la cascada. No hace demasiado frío, provocando un gran bienestar.
Sus familiares y amistades comienzan a llegar. Se sientan a su lado a contemplar la cascada. Las sirenas ya se han ido.
– ¿Cómo estás? – Preguntan al unísono su padre y su madre.
– Muy bien, tengo algunas sorpresas para que está noche sea inolvidable.
– ¡Que bien! Tenemos muchas ganas de saber de que se trata – Responde está vez su hermana menor.
– Ya verán. – Les dice mientras estruja los cachetes de Stela, su hermana. – Necesito que se suban en mi barca, os llevaré poco a poco a una "cosa" que he descubierto hace poco.
Ahora solamente no la escucha su familia, si no también sus amistades. La rodean para escuchar lo que dice.
– ¿Cosa? ¿Qué cosa?
– No sean impacientes, ya verán.
– Está bien. – Responde toda la gente a la vez.
– Primero llevaré a mi hermana y a otra persona, a la que quiera. En cada viaje llevaré a dos personas. Vayan organizándose, por suerte no tengo que llevar a mucha gente.