EL PROMETIDO DE MI HERMANA (con Siwon)

Capitulo 52

(TN) ______

Espere a que el respondiera, pero parecía nervioso y al mismo tiempo asombrado, se había quedado mudo, parecía hacer un gran esfuerzo por poder hablar.

— Siento haber entrado sin llamar...—sonreí tratando de disminuir el grave hecho de haber entrado así como si nada y escuchar algo privado—

— Está bien, no te preocupes... yo... ¿Qué tanto escuchaste?

— Olvídalo—dije sacudiendo mi cabeza—es un asunto tuyo, no quiero ser una entrometida... quería saber cómo estabas.

— Estoy bien gracias...—sonrió pero desde luego que era una sonrisa falsa, estaba esforzándose en hacerlo—

— No mientas, se ve que no estas nada bien...—fruncí mi seño como si estuviera regañándolo—

— Es un pequeño malestar—admitió —

— Para eso vine, te preparare un té y algo rico para comer y veras como te mejoraras ¿Qué dices?—el sonrió, supuse que eso era un si—entonces abrígate, te espero en la sala.

Entre a la cocina y con la ayuda de la empleada prepare un té con miel y limón, el preferido de mi tío, prepare unos sanwiches y luego los tosté en el horno para que el queso se derritiera. Sang Woo no estaba nada bien, ahora entiendo porque había pedido licencia en su trabajo, aunque él lo negara una y mil veces, yo sabía el motivo de esa tristeza que llevaba en su corazón hace muchos años. Se trataba de aquella mujer que el amo con todas sus fuerzas, cuando era niña el solía hablarme de ella, la incluía en cuentos y la describía como un hermoso ser, quizás aquel amor había tenido como resultado una hija, era lo que había escuchado cuando entre a la habitación, pero al ver la cara de él, preferí no tocar ese asunto, no quería alargar su sufrimiento.

Puse todas las cosas en una bandeja y las lleve a la sala, mi tío ya estaba sentado en el sofá, puse la bandeja con comida sobre sus piernas para que pudiera empezar a comer.

— Valla... se ve muy tentador...—comenzó a endulzar su te—

— No me iré de aquí hasta que te comas todo...

— Está bien señorita, eso es lo que hare— comenzó beber de a pequeños sorbos con bastante dificultad, en mi opinión. El de verdad parecía enfermo y desganado—siento no haber estado aquel día que se supone debía esperarte en la cafetería...

— No te preocupes por eso...—levante mis hombros como si nada—pero...—fruncí mis labios recordando a Donghae—no vuelvas a pedirle a Donghae que se quede conmigo...—Sang Woo parpadeo un poco confundido y luego rio—

— ¿Tan mal la pasaste con Donghae? Creí que se llevaban bien. El me conto que se conocen desde hace muchos años.

— No tengo nada en contra de él, pero... no necesito de su compañía, Donghae suele ser muy pesado y...

— Linda manera de hablar de mí en mi ausencia...—gire de inmediato hasta la entrada de la sala en cuanto escuche su voz. Donghae estaba allí de pie, al parecer acababa de llegar y como si eso fuera poco me había escuchado hablando de el— ¿interrumpo?—sonrió acercándose a Sang Woo—

— ¿Qué haces aquí?—pregunte extrañada arrugando mis cejas—

— ¿Qué pregunta es esa? Vine a ver a mi amigo Sang Woo—sonrió estrechando su mano con la de mi tío. Ya había olvidado que ellos eran amigos— ¿cómo estas Sang Woo?

— Ahora que (TN) _____ está aquí y me preparo algo para comer mucho mejor...—me dedico una sonrisa amable—

— Que sorpresas te da la vida...—comentó el con un gesto de diversión—no sabía que (TN) ____ cocinaba...—rio sentándose a mi lado, demasiado cerca diría yo, tanto así que tuve que encoger mis hombros. Mi tío rio agachando su cabeza—