Lemon de NCT

Jaehyun y Johnny

Cuando el mayor despertó lo primero que vio al abrir los ojos fue él.

Jaehyun era hermoso, y no importaba como tuviese el pelo o que no llevase maquillaje.

La luz que atravesaba las cortinas acabó con el sueño de Johnny, se levantó con cuidado para no hacer ruido y dejó la habitación.

Preparó desayuno para ambos y mientras esperaba a que despertara hizo unas llamadas para hacer algo con él aquella tarde.

Casi lo pilló al teléfono cuando entró a la cocina, pues acababa de colgar y por suerte estaba demasiado dormido como para darse cuenta.

-¡Buenos días!

Dijo el mayor de manera animada con una sonrisa.

-Buenos días...

Jaehyun contestó con una sonrisa adormecida y la voz un poco ronca.

-Espero que tengas hambre.

Siguió sonriendo Johnny al traerle su plato de desayuno.

-Oh, Johnny... ¡Feliz año!

Jaehyun sacó un paquete de detrás su espalda y se lo dio al mayor.

-¡Oh, oh! ¿Puedo abrirlo?!

El pelinegro lo cogió emocionado y esperó a la respuesta de su novio.

-¡Claro!

Rompió con rapidez el papel de colores que envolvía su regalo y dejó ver la caja de una cámara de fotos antigua.

-¡Jaehyunnie! ¡Una cámara!

El mayor empezó a gritar emocionado y abrió los brazos de seguida para abrazar al chico que tenía en frente sonriendo.

-¡Me encanta! ¡Muchas gracias! Ay, te quiero, Jae...

-Yo también, Johnny.

El menor sonrió separándose de aquel abrazo pero aún cerca lo besó.

-Bien... Pues yo... He llamado a un amigo y... ¡Esta tarde vamos a hacer kayak! ¿Te apetece?

-¿Qué? ¡Claro!

Jaehyun sonrió y volvió a besarlo.

Eran pequeños contactos entre sus labios que dejaban intactas las sonrisas del otro.

Cuanto más se miraban más felices eran, se les hacía imposible no sonreir si estaban juntos.

-Bueno... Venga, venga, que se enfría el desayuno.

Johnny dejó un beso cortísimo sobre los labios del otro y se separó por fin volviendo a dejar delante suya el desayuno.

Después de comer salieron a ver las tiendas y ver que ropa nueva había.

Johnny aprovechaba para hacerle fotos a su novio cuando salía del probador y le enseñaba como le quedaba la ropa.

-Podrías comprarlo todo.

Dijo el mayor con una sonrisa.

-¿Es que no hay nada que te quede mal?

Johnny volvió a hablar y enseñó una foto que le había hecho cuando se había probado un disfraz.

Un disfraz ridículo que le quedaba perfecto.

-No me voy a comprar el disfraz.

Se rió Jaehyun al ver la fotografía.

Y acabaron saliendo de aquella tienda con un par de bolsas llenas de ropa para ambos.

Más tarde, fueron a una cafetería para comer, pidieron unos batidos y pequeños trozos de tarta para acompañarlos.